Ambos dignatarios confirmaron a La Nación que harán esfuerzos conjuntos para fortalecer la seguridad en la zona limítrofe.
“Una de nuestras prioridades en materia de lucha contra el narcotráfico será realizar operativos especiales en la parte sur de nuestro país y eso es un tema que hemos venido a conversar, porque no queremos que esto genere un impacto negativo a nivel de desplazamiento de actividad ilícita hacia Panamá”, dijo Chinchilla.
Martinelli recalcó que los esfuerzos conjuntos de las policías servirán para poner orden en los locales comerciales de los puestos fronterizos.
“Actualmente uno entra a un comercio por un lado y sale por el otro, al otro país”, dijo Martinelli.
También abordaron temas como control aduanal y policía migratoria.
Ellos conversaron, además, de proyectos de inversión conjunta en turismo, para crear un corredor que fortalezca esta actividad en la zona fronteriza.
Chinchilla reiteró que su viaje lo hizo en actitud de “buenos vecinos”, en vista de la relación poco conflictiva entre ambas naciones.
“Las zonas fronterizas no están exentas de conflicto, son complejas, porosas y de lo que se trata es de administrar de la mejor forma esas relaciones, sin que los nexos entre ambos gobiernos se afecten”, dijo Chinchilla.
Durante el encuentro la futura Presidenta aprovechó para invitar a Martinelli al traspaso de poderes, el 8 de mayo.