Washington (AP). Estados Unidos implementará una nueva política para mejorar el manejo de sus océanos, costas y los Grandes Lagos, anunció el lunes el gobierno.
Las autoridades indicaron que las directrices son necesarias ahora más que nunca, luego del reciente derrame masivo de crudo en el Golfo de México.
La estrategia incluye la creación de un Consejo Nacional de los Océanos que coordinará el trabajo de las agencias federales encargadas de la conservación y planificación en los mares.
Sin embargo, la nueva política no contempla nuevas restricciones ni regulaciones. Tampoco se espera que, a corto plazo, tenga ningún efecto sobre las perforaciones submarinas.
La nueva política reconoce que el uso de los océanos está creciendo a un ritmo tan grande que representa un reto para la capacidad de manejar las demandas sobre ellos, dijo Nancy Sutley, presidente del Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca.
Entre los principales aspectos de la política está un proceso de división por zonas. que confina ciertas actividades recreativas y comerciales en áreas específicas.
Nuevas organizaciones regionales supervisarán la división por zonas y el Consejo Nacional de los Océanos otorgará la aprobación final.
La estrategia se basa en las recomendaciones finales de unos 25 expertos en políticas de diversos sectores del gobierno. El presidente Barack Obama firmó el lunes
una orden ejecutiva en la que adoptaba las recomendaciones.
Aunque la planeación espacial marítima podría afectar la explotación de pozos petroleros en el fondo del mar, varios
funcionarios dijeron que los cambios se realizarán de acuerdo con los resultados a los que llegue una comisión presidencial que investiga las causas del derrame en el Golfo de México.
La planeación espacial en las costas y el mar permitirá que se tomen decisiones más transparentes sobre cómo administrar usos opuestos entre sí, al tiempo que se mantiene y restaura la salud del océano, dijo Vikki Spruill, presidente y directora general del grupo activista Ocean Conservancy, con sede en Washington, D.C.Pero la Coalición Nacional de Políticas Marinas, que representa a empresas del sector de los combustibles y de otros ramos, expresó su preocupación de que las recomendaciones pudieran llevar a restringir algunas actividades y a consecuencias económicas no previstas.