Corresponsal
Liberia, Guanacaste. Un niño de ocho años murió ayer aplastado cuando le cayó un montón de basura que removió un tractor de oruga.
El accidente se produjo a la 1:30 p. m. en el botadero municipal de Liberia, Guanacaste.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificó a la víctima como Anthony Vásquez Mondragón, de 8 años de edad.
El menor tenía cinco meses de vivir con su familia en el barrio Martina Bustos, de Liberia. Anteriormente, habitaban en Sardinal de Carrillo.
Hecho. Marlene Pérez González, una vecina del barrio, dijo que ella, junto con la madre del menor (Doris Mondragón), estaban haciendo tamales, cuando pasó otro vecino –Matías Antonio Oporta–, y preguntó si el niño lo podía acompañar al botadero.
El hombre les dijo que tenía la intención de ir a recoger unas tablas con el propósito de construir un rancho en el barrio Martina Bustos.
Marlene Pérez, quien calificó al niño como muy inquieto, cuenta que la madre aceptó que lo acompañara, pero antes le advirtió al menor que hiciera caso.
Cuando Oporto, una hija suya de 12 años, y el niño Anthony, llegaron al botadero, se fueron cerca del sitio donde un tractor de oruga distribuía la basura que habían dejado los camiones.
Luis Alfonso Córdoba Flores, uno de los 30 “buzos” que extraen material de reciclaje en el vertedero, comentó: “Tal vez por falta de experiencia, se metieron donde está la maquinaria pesada”.
Según los testigos, en determinado momento el niño se colocó debajo de un montón de basura que estaba empujando el tractor.
Cuando los “buzos” le gritaron al tractorista, ya la basura le había caído encima al pequeño. Aunque de inmediato comenzaron a buscarlo, en la labor de extracción tardaron 20 minutos y, cuando lo sacaron, ya había fallecido.
Carlos Marín, alcalde de Liberia, expresó que la situación es muy lamentable. Agregó que han hecho grandes esfuerzos por evitar los “buzos”, pero “por un lado se sacan pero por otro se meten”, añadió. Colaboró Carlos Arguedas C.