El dato esperanzador lo reveló el doctor Gabriel Hortobagyi, director del Programa de Investigación en Cáncer de Mama de este centro.
Hortobagyi agregó que este es el proceso maligno que con más frecuencia se diagnostica a mujeres.
Sin embargo, la esperanza de vida aumentó de forma “espectacular” durante el último decenio, hasta el punto de que este tumor podría perder pronto el segundo lugar en la clasificación de tumores letales.
El doctor se refirió al logro que ha sido dirigir fármacos a determinadas moléculas tumorales que impulsan el desarrollo del mal.
Citó el descubrimiento del biomarcador HER 2, uno de los primeros pasos en el tratamiento de tumores sólidos.
“Gracias al trastuzumab (su nombre comercial es Herceptin) y a otros medicamentos que se desarrollaron luego, la supervivencia de las pacientes con tumores HER2 positivos ha hecho que pasaran de ser el subtipo de peor pronóstico a casi ser el de mejor”, precisó.
Este tratamiento, en opinión del experto, “se puede considerar el caballo de batalla que ha puesto a la medicina personalizada en el centro del escenario”.
Hortobagyi afirmó que algo similar pasa con otros tumores pero “tal vez no en la misma cuantía”, como ocurre con las leucemias, que se curan en casi todos los casos, pero también en otros procesos oncológicos como el cáncer colorrectal, el de riñón o el melanoma, con progresos “muy significativos”.
El médico recordó que el avance se da gracias a la investigación y datos obtenidos por la industria farmacéutica para crear curas.