microempresaria afiliada a ACORDE, en la loto Esmeralda Lucke . foto cortesia de ACORDE.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) arrastran problemas con el acceso a crédito, con su participación en el mercado y con información, lo cual dificulta su pleno desarrollo.
Estos vicios se mantienen pese a una mejoría lograda en la última década, tras promulgarse la Ley de Fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas (N.° 8262), el 17 de mayo del 2002.
Así lo reconocieron el viceministro del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Luis Álvarez; el asesor en pymes de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), Pedro Morales, y el director general de la Asociación Costarricense para Organizaciones de Desarrollo (Acorde), Danilo Montero.
Avance. En los últimos 10 años y con la ley, al menos se logró un ordenamiento de los programas alrededor del MEIC, nombrado ente rector, según Álvarez y Morales.
La ley ordenó la creación del Fondo Especial para el Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (Fodemipyme) y del Programa de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa (Propyme), como mecanismos de funcionamiento, pero su impacto no es el que se esperaba inicialmente, aseguró Morales.
El último estudio de crédito para ese sector, presentado por el MEIC en setiembre del 2012, indica que los fondos especiales representan apenas un 1% de las 23.523 solicitudes de crédito tramitadas en el primer semestre del 2012. Al contrario, la banca estatal representa el 71% del total.
Una de las críticas de los dueños de mipymes es, precisamente, las dificultades para acceder a préstamos. Pero Víctor Acosta, director general de BNDesarrollo, programa para mipymes del Banco Nacional, dijo que muchas de esas trabas no son propias de las entidades financieras, sino de las empresas.
Mencionó como ejemplo la existencia de los permisos de salud o de las municipalidades, que generalmente se solicitan. Montero advirtió de que “las pymes son un mundo diferente” por lo cual requieren herramientas más flexibles.
El incremento de las opciones de crédito, adujo, se limita porque entidades del tipo de Acorde no se pueden convertir en bancos porque entrarían en la camisa de fuerza que significan los requisitos para aprobarlos.
A criterio de Álvarez, parte del reto es construir un sistema de indicadores, lo cual es una base muy relevante para plantear política. Morales, en tanto, advirtió de que se buscaba desarrollar un programa de compras estatales para las mipymes, pero nació sin fuerza.