El Festival Abierto de Danza Urbana (Fadau) será replanteado, aseguró Miguel Bolaños, director de la actividad.
Luego de concluir la quinta edición de este encuentro, el artista aseguró que si el próximo año se aventura a organizar la fiesta, lo hará enfocado en la creación coreográfica y en la exploración de otras disciplinas, y no en el aspecto competitivo, como hasta ahora.
La razón: el coreógrafo cree que esta actividad cumplió el objetivo de difundir la danza urbana en el país, y que ahora le toca a las nuevas generaciones de bailarines continuar con esta tarea.
Sobre este nuevo enfoque y el rumbo que tomó el festival, el director colombiano radicado en Costa Rica habló con
Este es un proceso, el Fadau ya ha inspirado muchas cosas: el movimiento creció en el país; se crearon nuevas agrupaciones (al principio participaron tres grupos y en esta última edición ya contábamos con 14) e inspiró la creación de otros espacios para la difusión de la danza urbana.
”En este punto, yo quisiera concentrarme en la reconceptualización del festival, tratar de desarrollar otras expresiones que van de la mano de la cultura urbana, porque creo que aunque no se ha terminado todo el proceso, hay una labor hecha con el trabajo de los
El Fadau dio a conocer a una cultura, para que la gente la vea y la reconozca: además, abrió un espacio de convivencia entre artistas, ciudad y comunidad, algo que antes no había.
Yo conozco tres personas que se están moviendo mucho y que están asumiendo el trabajo con mucha seriedad; uno de ellos es Edwin Abarca y otro Bryan Fonseca; quiero creer que van a seguir existiendo espacios y que van a estar liderados de gente que está muy empapada del tema, porque mi camino tiene otras expectativas.
Agotado...
Es cansancio de sentirme solo haciendo cosas; siento mucha tristeza porque esto del
Ayer (el domingo) lo pensé y hasta lo comenté en el cierre que hicimos en el teatro; no sé si este será el fin del Fadau, si cambiará su nombre, o qué pasará con él.
”Definitivamente, no sería justo ni con el festival, ni con sus participantes matarlo así, creo que este es un cambio, una reconceptualización. El Fadau es un espacio necesario y que ha costado sangre literalmente... hay que seguirlo.
Pienso que se debe focalizar más en la danza urbana; actualmente, existen muchas manifestaciones que se concentran en la creación coreográfica y en la puesta en escena.
Yo creo que no existe un público aquí, la idea es hacer lo que el Fadau hizo en un inicio: abrir espacios e ir ganando espectadores.
Yo les dije que ahora hay una responsabilidad en los jóvenes bailarines de continuar con esto, y yo estoy ahí para apoyarlos, sobre todo para explicarles toda la gestión que se debe hacer para buscar apoyo. Yo no puedo separarme de mi carrera de bailarín y coreógrafo para enfocarme solo en el festival.