Mientras el PLN y el Movimiento Libertario ya están en campaña para las votaciones del 2014, el Partido Acción Ciudadana (PAC) intenta recomponerse en silencio.
La segunda fuerza política del país, por número de diputados y por cantidad de votos recibidos, se mantiene alejada de los fuegos electorales y distanciada en las encuestas del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN).
En palabras de sus principales figuras, el PAC está “recomponiéndose”, “en una transición que se hace un poco larga” o “en dolores de adolescencia”.
Así lo perciben, respectivamente, la exdiputada Epsy Campbell, la presidenta de la agrupación, Elizabeth Fonseca; y el exaspirante presidencial, Román Macaya.
El también exdiputado, Alberto Salom, lo explica así: el partido está en busca de nuevos líderes que despierten mística, luego de que su fundador, Ottón Solís, se alejara de la dirigencia y descartara una cuarta aspiración presidencial.
Al tiempo que los precandidatos del PLN irrumpen en los medios, en el PAC solo dos personas han confirmado aspiraciones presidenciales y ambas recaudan mínimas intenciones de voto en las encuestas: el politólogo Luis Guillermo Solís y el diputado Claudio Monge.
La semana pasada, por cierto, desistió de la carrera electoral el empresario Román Macaya.
En cambio, sin confirmar o descartar una precandidatura, la exdiputada Epsy Campbell descuella como la única figura que hoy igualaría o superaría a Ottón Solís en una convención y que se codearía con un contrincante de Liberación en una elección nacional.
Sin embargo, ella ha estado alejada de la actividad partidaria en los últimos meses. Ha tenido una participación “moderada”, según la presidenta del PAC.
¿Usted se invisibilizó a propósito?, se le preguntó a Campbell para este reportaje. “A veces es necesario hacer silencio”, respondió ella, quien confirmó que se apartó por una decisión premeditada. Alegó que el Partido se reorganiza. “Ya viene otra etapa donde será necesaria la visibilidad”, dijo.
De hecho, desde su nacimiento en el 2001, Acción Ciudadana nunca ha alcanzado los niveles de simpatía que otrora reunió PUSC, el partido que se disputaba con el PLN las afiliaciones políticas hasta que sobrevinieron los escándalos de sus expresidentes.
Para Cathalina García, vicepresidenta de Unimer, esa tendencia del PAC se debe a su desempeño y a su división en el Congreso.
Sin embargo, la situación no preocupa a líderes como Fonseca y el diputado Juan Carlos Mendoza. Ellos sostienen que el PAC es un partido moderno que atrae el caudal electoral en las votaciones.
Tampoco les preocupa que otros partidos abrieran los fuegos electorales. “Si agresividad es adelantar campañas, no nos interesa ser agresivos. Estamos relanzando un partido que se está fortaleciendo”, dijo el expresidente del Congreso, quien evalúa una precandidatura.
Sin embargo, otros partidarios no están de acuerdo. En medio del cambio, la cúpula sufre reclamos y se ignoran las reglas para elegir al candidato del Partido, el cual decidió participar en una alianza de oposición para el 2014.
Claudio Monge opina que ha faltado tenacidad, agresividad: “Si (el Partido) nació para tomar el poder, tenemos que jugar en el campo democrático en los procesos electorales y no se dan cada cuatro años, sino que se dan permanentemente”.
Más comedido, Luis Guillermo Solís dijo que debería apresurarse la inscripción de candidaturas, de manera que no pase de febrero.
Sobre la fracción legislativa actual, la exdiputada Marta Zamora y el asambleísta Amadeo Cordero sostienen que esta no ayuda mucho debido a su división interna.
“Dolorosamente, no hemos asumido el papel que nos corresponde como el mayor partido de oposición y los temas internos nos han desgastado y la fracción no actúa monolíticamente”, dijo Cordero.
Zamora también reclamó que los que parecieran ser precandidatos no se terminan de echar al agua, aunque destacó que el Partido sí está en movimiento y puso, como ejemplo, las asambleas distritales.
Desde fuera del Partido, Rodrigo Carazo, uno de los primeros diputados de la agrupación, hoy ve al PAC como “el que terminó segundo en el 2010 y que está por encima de todos los demás, pero por debajo del que gana”. En su criterio, a Acción Ciudadana le falta renovar las ilusiones y cuadruplicar el control político en la Asamblea Legislativa.