Más allá de la estética y el precio, los lentes de los niños deben ser seguros y cómodos para ellos. Si su hijo necesita lentes, no se apresure a comprar los primeros que vea por ahí, pues estos aparatos deben cumplir con una serie de requisitos y un error en la elección podría perjudicar aún más la vista del menor.
De acuerdo con el oftalmólogo Diego Mena, los anteojos adecuados para niños y adolescentes deberían, en lo posible, tener las siguientes características.
1 . Se recomienda elegir un aro de nylon o acetato, ya que estos son materiales flexibles y resistentes. También vale la pena cerciorarse de que el material de los aros no provoque irritación o alergias en la piel.
2. El lente debería ser de policarbonato, con el fin de evitar que se rompa.
3 .El puente del anteojo no debe quedar sobre el tabique nasal sino en la cresta de la nariz para que la presión no cause molestias y afecte el desarrollo de este órgano. Debe descansar a la altura anatómica natural de la nariz.
4. La patilla del anteojo no debe quedar en 90 grados, sino ajustarse a la curva de la oreja. Ello para no causar presión, ni provocar molestias como dolor de cabeza. Además, esa curvatura es mejor para evitar que los anteojos se caigan durante el juego.
5 . El aro no debe quedar arriba del ojo, sino encima de la ceja para proteger al menor en caso de golpes.
6. Revise bien que el anteojo no tenga tornillos o materiales metálicos que puedan lesionar a su hijo.
7 . Para evitar caídas del lente y ofrecerle más comodidad al niño, se recomienda el uso de una faja que pase sobre la parte posterior de la cabeza del menor. Este soporte no debe quedar ajustado, ni causar presión.