El sector lechero prevé una caída en la producción en los próximos meses, como consecuencia del impacto de los temporales que azotaron el país entre finales de setiembre e inicios de octubre.
Las lluvias afectaron la producción lechera, no en el momento de las precipitaciones, sino luego pues el exceso de humedad se manifiesta en el maltrato y poca recuperación de los pastos.
Así lo manifestó el presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, Jorge Manuel González Echeverría, quien agregó que los efectos se pueden sentir entre tres y cinco meses posteriores a los aguaceros.
Costa Rica produce actualmente unos 2,2 millones de litros de leche al día, de los cuales alrededor de un 60% (1,32 millones de litros) se trata industrialmente. El resto tiene procesos menores y se usa como leche cruda o para fabricar quesos en las diferentes comunidades.
Los consumidores en Costa Rica están entre los que más requieren leche en el continente. Se estima que la demanda asciende a unos 200 litros por persona al año, mientras en Nicaragua es de 97 litros, en El Salvador, 100 litros, en Argentina, 201 litros, y en Uruguay, 228 litros.
Eso representa apenas un poco más del 1% de la producción, por lo cual el impacto inicial es muy moderado. Además, la producción ya se niveló después de la emergencia por las lluvias.
Sin embargo, los terrenos quedaron sumamente suaves y las pisadas del ganado causarán destrozos en los pastos en los próximos meses, declaró González.
La menor luminosidad por el exceso de nubes y el mal estado del pasto frenan la fotosíntesis y la recuperación de los potreros.
Los dirigentes de los lecheros consideran muy prematuro hacer cálculos sobre el volumen en que se reducirá la producción, pero aseguran que siempre se da el impacto en los pastos.