Manuel Zumbado info@manuelzumbado.com
Esta es una obra figurativa realizada en un lienzo de 180 x 145 cm en el 2006. Empleé acrílico sobre tela, una de las técnicas que más utilizo en los últimos tiempos. Cena sin vos se publicó en el libro de Marjorie Ross Imágenes para comer (edición de los Museos del Banco Central),
En esta obra procuré lograr texturas fuertes acabadas con una capa de veladuras muy aguadas a manera de acuarela en gran formato y sin dibujo previo: solo una idea directa en el plano. En el cuadro se revela fundamentalmente una retórica de influencia basada en el expresionismo.
¿El tema? Un sentimiento de vacío interno, como si en algún momento se extrañase a alguien. La imagen sugiere una cena con luz tenue; se aprecian una mesa y una silla; y, apenas, una segunda silla, pero desdibujada (la ausencia).
La paleta cromática presenta sienas tostados y rojos que acentúan la pasión y el calor del hogar. Trabajé con grandes trazos, gestuales, y con fuertes texturas.
Pienso que, lejos de ser algo que se aprende (como leer o escribir), el lenguaje artístico es un asunto personalísimo que cada uno moldea de acuerdo al mundo que se desea expresar: de aquí que la concatenación de colores y maneras de trazar puedan soportar mejor el contenido de la obra.
Mis trabajos salen generalmente de una vez, aunque se hayan gestado dentro de mí durante mucho tiempo. Esta es una obra de la serie Objetos cotidianos. Antes he elaborado otras: Animales y Estructuras , que guardan un contenido más comprometido social y políticamente.
Suelo desarrollar mis proyectos de arte sustentándome en mis intereses personales y mis necesidades intelectuales; por ejemplo, me encanta la frase “Uno ve lo que sabe”.
A partir de esta premisa echo mano a artistas que han forjado mi gusto estético de mirar el mundo. Puedo mencionar la obra de Georg Baselitz, quien, con desenfado y gran sensibilidad, nos cuenta de lo existencial de la vida; también, la carga vital latinoamericana de José Luis Cuevas y –¿por qué no?– los paisajes vacíos y los escenarios desolados de Amsel Kiefer. A ello podría sumar lo concreto de las obras “poveras” de Janis Kounellis, y lo cotidiano de don Paco Amighetti.
Algunas veces, uno se siente derivar de muchos caminos recorridos por otros, pero los resultados son siempre sinceros cuando uno es claro con su propuesta y cuando el origen de ella proviene de los más profundo de sus vivencias, anhelos y deseos.