El doctor Óscar Montero, jefe del servicio de Ginecología del hospital San Francisco de Asís, en Grecia, fue separado temporalmente de su cargo.
La decisión la tomó la Gerencia de la institución el viernes, luego de que la Auditoría de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) abriera una investigación a raíz de una denuncia presentada por familiares de una paciente embarazada, vecina del cantón.
En la acusación, se atribuye al doctor una supuesta atención inadecuada de la paciente, debido a la cual se habría puesto en riesgo la salud de la madre y del hijo.
Montero, por su parte, calificó esta medida de desproporcionada.
“Es una cortina de humo; quieren callarme porque he sido coordinador de la lucha contra los recortes y cambios”, aseveró el médico.
Con esta decisión, se le suspende de su cargo por cuatro meses, aunque con goce de salario. Asimismo, trascendió, se le prohíbe la entrada a la institución, excepto que requiera de atención médica.
El director del hospital, Róger Fernández, manifestó a La Nación, que no se referirá a las causas hasta que no exista una investigación en firme sobre las presuntas irregularidades, algo que le compete a la vía judicial. El proceso ya fue remitido al Ministerio Público para su respectivo estudio.
Malestar previo. Los vecinos del cantón de Grecia comenzaron a protestar en mayo pasado para exigir una mejor atención en el hospital San Francisco de Asís.
En concreto, se quejan de la falta de especialistas en el servicio de Ginecología, lo que obliga al traslado de pacientes a otros centros hospitalarios.
En su momento, el jerarca del centro responsabilizó a los ginecólogos de las fallas que se producían en este servicio.
También se critica la implementación de un sistema de “disponibilidad médica”. Con base en este sistema, los especialistas no permanecen en el hospital a ciertas horas aguardando por los pacientes, sino que se les avisa si llega algún caso que requiera de su atención.