Hostias, ropa usada y pollo congelado... ¿exonerados?

Esta es apenas una de las 1.900 mociones presentadas por dicha fracción en su afán por frenar el proyecto de reforma tributaria.

Las curiosidades incluyen eximir del gravamen las conchitas de pan que se rellenan con atún en las fiestas familiares, los caracolitos, los caracoles para hornear con carne molida y la pasta para wantán.

En esa misma línea, el libertario Manuel Hernández propuso que no paguen impuestos los “pollos enteros sin plumas, frescos, refrigerados o congelados”.

Además, se planteó que todas las organizaciones legalmente constituidas “para la defensa del canto popular costarricense”, sean exentas del pago de renta.

Pendientes. Dentro de las que aún no se discuten, hay iniciativas para que se exima del IVA los paños usados, las gorras y sombreros de segunda mano para dama, las sábanas, fundas y edredones usados.

También se excluirían del tributo las prendas de segunda mano para dama y caballero, incluidos pantalones, enaguas, vestidos, camisas, abrigos, jeans y ropa deportiva.

Cada uno de los productos antes citados se incluyó en una moción independiente.

A criterio de Manrique Oviedo, jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana, esto es un mecanismo “dilatorio” del Movimiento Libertario, para entrabar la discusión del plan fiscal.

“Esto no es nuevo, en las primeras mociones que presentaban, un diputado hablaba 5 minutos para presentar la propuesta, otra hablaba a favor 5 minutos más, y luego otro del mismo partido hablaba cinco minutos en contra. Es contradictorio”, declaró.

Danilo Cubero, jefe de fracción del Libertario, descalificó las declaraciones de Oviedo.

“Esto no es entorpecer el proceso; si no presentamos las mociones para promover la discusión –un proyecto sumamente malo–, ya estaría dictaminado”.

”Es cierto que hay algunas mociones que no tienen mucho contenido, pero esto genera tiempo para discutir el proyecto”, agregó Cubero en su defensa.