Cuando al padre José Eduardo Barquero Valerio le hablaron de la idea de participar como comentarista en un programa de televisión, su primera reacción fue la incredulidad.
El presbítero Mario Segura, del Departamento de Comunicación de la Curia, le había planteado el proyecto de hacer yunta con los sacerdotes José Manuel Díaz (padre
Claro está que no se trataba de un programa cualquiera. Hablamos de un espacio sin precedentes en nuestro medio y, quien quita un quite, si también en la televisión mundial.
El reto es tan simple como particular: seguir, semana a semana, las incidencias del Mundial Sudáfrica 2010; eso sí, desde la óptica del
Así nació
Además de los tres curas, el espacio cuenta con la participación de monseñor Ángel San Casimiro (el obispo futbolero) y la llamativa inclusión de una mujer. O, para ser más exactos, de una monja.
Se trata de la hermana Arashely Salazar, quien desde hace diez años realiza su trabajo pastoral en la comunidad de San José de Siquirres.
¿Y qué tiene que ver una religiosa con el futbol? Esa misma pregunta le pasó por la mente a la monja cuando le ofrecieron participar en
Arashely, conocida por su gran afición al futbol (una pasión heredada), vio en
“Es una oportunidad de ser cristianos y jugar limpio en las áreas de la vida, tan diversas y tan exigentes de elección responsable”, manifiesta el padre
El cura, quien alguna vez valoró la idea de convertirse en futbolista profesional, deplora la violencia reinante en los estadios, tanto por parte de los jugadores, como en las gradas, o incluso cuando un árbitro abusa de su autoridad y falla en su función de impartir justicia.
“Creo que jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y todos nosotros, los aficionados, deberíamos buscar más el disfrute de tan hermoso deporte”, reflexiona.
El padre José Eduardo, más conocido como
Eso implica desde acostumbrarse a las cámaras, las luces y el maquillaje, hasta sacar el rato dentro de su jornada de trabajo para ver al menos unos minutos de los partidos en disputa. Esto, con el fin de tomar notas y estar atento a la “jugada limpia”, algo que hasta hace poco no formaba parte de sus actividades.
Para el padre
“Creo que algunos jugadores se vuelven muy mañosos y con tal de ganar, no juegan limpio. Pero nuestra principal preocupación es la de aquellos jugadores que luego no pueden jugar limpio en su vida personal, familiar y social”, comenta.
Sin embargo, esto no preocupa a sus creadores, pues el enfoque de la programación de Telefides prioriza el contenido por encima de la forma.
“El principal atractivo es lo novedoso de los conductores, ya que normalmente a los sacerdotes se les conoce por su labor en la iglesia o la parroquia que tengan asignada, pero pocas veces trasciende su faceta de seres humanos, conocedores de muchos temas y aficionados al futbol”, afirma Asdrúbal Mena, productor del espacio.
Para Mena, el principal reto es y seguirá siendo demostrar que, con recursos limitados, es posible hacer un programa de televisión diferente, creativo y, sobre todo, que deje un mensaje en la sociedad.
“La televisión actual ofrece muchos recursos tecnológicos, efectos y sonidos, pero carece de fondo, de mensajes de reflexión y educación que generen opinión positiva”, añade.
Otro aspecto interesante del espacio es la participación de destacadas figuras del ambiente deportivo nacional, a quienes se les presenta como modelos a seguir en la implementación del
También se planea incorporar testimonios de vidas difíciles, entre otras novedades.