La especie de tortuga que se está viendo afectada es la lora (
Según Andrea Cháves, bióloga de la Universidad Nacional (UNA), aún no se tiene conocimiento de otras especies de tortugas, peces o mamíferos marinos (ballenas y delfines) que estén en una condición similar.
Los resultados de los exámenes clínicos y necropsias (autopsia de animales) estarán listos en un par de semanas, pero Cháves adelantó que los quelonios presentaron inflamación corporal, ojos hinchados, anemia y alteraciones en los riñones.
“En un primer momento pensamos que se había tomado mal las muestras porque veíamos la sangre de las tortugas muy líquida. Volvimos al Parque Marino y nos dimos cuenta que se tomaron bien desde el principio, lo que pasaba era que las tortugas estaban muy mal”, relató Cháves.
“Normalmente, una tortuga marina tiene un 30% de hematocritos (glóbulos rojos), pero en estas tortugas encontramos apenas entre 1 a 4%”, detalló Claudio Quesada, biólogo de Widecast.
“La degeneración renal era altísima. Incluso, en el riñón hay varios tubitos que estaban obstruidos y eso dificulta que haya una buena filtración. Eso repercute en que se acumule líquido en otros órganos o cavidades. Además, el riñón es importante en el procesamiento de sustancias que derivan en la producción de glóbulos rojos”, explicó Kinndle Blanco de la UNA.
“Las tortugas tienen los riñones cerca de las aletas traseras y debido al dolor que les producen los cálculos renales, dejan de nadar y por ende dejan de comer. Al no comer, se ponen débiles y les da anemia”, dijo Natalia Corrales, del Parque Marino del Pacífico.
Sin embargo, Blanco hizo una salvedad: “Ahora, el que las tortugas tengan los riñones muy alterados no significa que por eso se están muriendo. Están falleciendo por algo que no pueden manejar, debido a lo mal que se encuentran sus riñones”.
Asimismo, se están haciendo cultivos de hongos y bacterias en tejidos. Todos los análisis se están realizando en la Escuela de Veterinaria de la UNA.