Escenarios de la paciencia

No se trata simplemente de situarse frente a un escenario fastuoso y apretar un botón. El arte de la fotografía es, ante todo, el arte del detenimiento y la paciencia.

Para ejemplo, una anécdota de Ana Joyce Chinchilla. En más de cinco ocasiones, esta fotógrafa detuvo su viaje en carretera y se instaló al lado de un árbol de raíces desnudas. Se desplazaba de un lado a otro, calculaba imperceptibles cambios de luz, esperaba la quietud del viento... y apretaba el botón de la cámara. De las numerosas capturas sobrevivió Raíces (portada de esta edición), con la que obtuvo el premio a la mejor fotografía del año del Fotoclub de Costa Rica en la categoría libre.

Junto a Raíces , 74 fotografías colman dos salas de la Galería Nacional, en la vigésima tercera exhibición anual del Fotoclub.

Según la presidente del grupo, Lourdes Mora, las imágenes pertenecen a 38 fotógrafos y fueron seleccionadas en los diversos concursos que se organizan anualmente entre los miembros del club.

Naturaleza detenida. Chinchilla, fotógrafa profesional, comenta que consiguió aquella fotografía con un lente que solo capta rayos infrarrojos. El resultado son imágenes en blanco y negro de alto contraste.

“Tomé Raíces en las cercanías de Nuevo Arenal. Ya me habían hablado de ese árbol, así que fui unas cinco veces para intentar la captura. Como era una técnica nueva, muchas veces no me quedaba tan contrastada o el balance entre el blanco y el negro no era óptimo”, comenta Chinchilla.

En el Fotoclub no solo participan fotógrafos profesionales. Con 23 años de existencia, este grupo también reúne a aficionados y estudiantes de fotografía, quienes cada mes organizan paseos, fotoforos y conferencias.

El caso de Juan José Pucci es revelador. Este médico cirujano obtuvo por sexta ocasión el premio al mejor fotógrafo del año, al acumular el mayor puntaje a lo largo de los ocho concursos realizados durante este año.

Entre las obras que exhibe, destaca Amanecer , estampa de una madrugada en el Cerro de la Muerte. “Son cosas que uno no planea. Yo iba a fotografiar unos quetzales a San Gerardo de Dota; pero al pasar por allí vi de pronto la luz. Detuve el carro, me asomé y vi que el paisaje era maravilloso”, dice.

Para el médico Pucci, la fotografía es el remedio con que reduce las cargas de tensión en su vida, propias del trabajo en los hospitales.

“Ha sido muy buen complemento. He estado por muchos años en un hospital y eso es muy demandante, así que esto me ha ayudado a balancear mi vida”, explica.

Sobre la prevalencia de la naturaleza en sus propuestas, Pucci explica que desde niño estuvo en contacto con el campo. “Mi papá tenía una finca en Guápiles, y en los viajes hasta allí desarrollé un nexo muy profundo con los paisajes naturales”, revela.

‘ Fábrica’ de fotos. Cada año, el Fotoclub organiza ocho concursos en las categorías color, libre, y blanco y negro. Raíces ganó en la categoría libre; Enigma , de Jorge Oguilve, obtuvo el primer lugar en blanco y negro, y Twinkle , de Karina Echandi, fue la mejor fotografía a color.

Inspirada en la estética minimalista, en Twinkle aparece la rama seca de un agapanto. Echandi realizó la captura en Alfaro Ruiz, durante una gira organizada para fotografiar agricultores. “La foto fue tomada de imprevisto. Como hacía mucho viento, una compañera me sostenía la rama. Quería demostrar que la belleza se puede admirar aún después de haber pasado lo que considerábamos el mejor momento”, explica su autora.

Este año, la exposición del Fotoclub está dedicada al fotógrafo Francisco Coto, cuya trayectoria representa un amplio legado fotográfico de la Costa Rica de mediados del siglo XX. A Coto se lo nombró socio honorario del club.

Usted puede observar estas fotografías hasta el 29 de julio en horario que va de lunes a viernes de 8:30 a. m. a 4:30 p. m., y fines de semana de 9:30 a. m. a 5 p. m. La Galería Nacional se localiza en el Museo de Los Niños (San José).