Un nuevo equipo adquirido por el Centro de Investigación en Productos Naturales (Ciprona), de la Universidad de Costa Rica (UCR), permitirá estudiar, de manera rápida y certera, la composición de partículas diminutas de plantas, fármacos, jugos, alimentos y productos hechos en laboratorio.
La técnica, conocida como Espectroscopía de Resonancia Magnética Nuclear, hará posible el análisis de moléculas y estructuras aún más pequeñas, para así determinar los posibles componentes y usos de cada producto.
Según explicó Alice Pérez, investigadora del Ciprona, los objetos analizados son sometidos a ondas de radiofrecuencia.
Los resultados de la exposición a estas ondas brindan las características del objeto y sus posibles alcances y aplicaciones.
“En este equipo pueden estudiarse productos naturales como la composición de plantas medicinales, pero también sirve para control de calidad de fármacos, para saber la composición de los alimentos o determinar la capacidad antioxidante de los jugos de frutas”, comentó Pérez.
”Hay otros usos que eventualmente podría tener este equipo. Por ejemplo, podría servirnos para determinar el origen de un café y saber si es de la zona de Los Santos o de Cartago. También en otros países del mundo hay ensayos clínicos en pacientes con alzheimer para ver cómo actúan los medicamentos en su cerebro”, añadió.
La Espectroscopía de Resonancia Magnética Nuclear fue desarrollada a finales de los años cuarenta para estudiar los núcleos atómicos. Sin embargo, sus alcances fueron más allá; en 1951 se descubrió que la técnica podía ser utilizada para determinar las estructuras de los compuestos orgánicos.
Alianzas. Esta tecnología podrá servir como herramienta en tesis estudiantiles y en proyectos de química, medicina, tecnología de alimentos y biología.
”La idea es buscar alianzas con organismos internacionales para compartir experiencias, tener capacitación y que este equipo así pueda apoyar más investigaciones. Es una técnica muy importante; investigaciones con ella han generado cuatro premios Nobel”, manifestó Pérez.
La investigadora indicó que esta máquina ya comenzó a utilizarse en proyectos que el Ciprona ya había comenzado con equipo menos sofisticado. Estos proyectos utilizan principalmente productos naturales, como plantas, raíces o flores.
El estudio de estructuras diminutas permite conocer mejor cada objeto de análisis e identificar en forma certera sus alcances.