Representantes de la empresa china encargada de la construcción del Estadio Nacional defendieron ayer el uso de materiales de la obra en una edificación privada, así como la portación de placas de gobierno en sus vehículos.
José Joaquín Ureña y José Pablo Padilla, abogados de la firma Anhui Foreign Economic Costruction Group (Afecc), explicaron que esas “prerrogativas” las permite el convenio entre Costa Rica y China a finales del 2008. Ese, según ellos, es el régimen legal que la ampara.
“La operación de Afecc en Costa Rica no se rige ni por la Ley General de Salud, ni el Código Civil o Código de Comercio ni por la Ley General de Administración Pública, sino por el Convenio de Cooperación entre Costa Rica y China y el contrato de construcción del Estadio y del cual forman parte las notas diplomáticas intercambiadas”, afirmó José Pablo Badilla.
Acompañados por dos “empleadas de confianza” de la firma, los abogados dieron ayer una conferencia de prensa para refutar la denuncia que presentó la Cámara de la Construcción el viernes.
Dicha denuncia atribuye a Afecc el desvío de materiales que ingresaron exonerados de impuestos al país para el Estadio.
Estos recursos, supuestamente, se están trasladando al proyecto Torres del Lago que realiza la empresa Chinafecc Central America S. A., subsidiaria de Afecc, registrada en Costa Rica y representada por los mismos abogados.
Esos términos le permiten a la firma china disponer de los materiales sobrantes, siempre y cuando pague los impuestos, sostuvo.
El abogado mostró documentos, que prefirió no distribuir, según los cuales tramitaron el pago de tributos y el 16 de abril el Departamento de Exenciones del Ministerio de Hacienda emitió la orden de cobro.
No obstante, agregaron, Hacienda dio seis meses de tiempo para hacer el cálculo, por lo cual optaron por disponer de los bienes ahora, aun cuando no hayan pagado los impuestos a falta de la estimación correspondiente.
Ayer mismo, dos horas antes de la conferencia de los abogados, el ministro de la Presidencia, Marco Vargas, confirmó que Hacienda investiga si efectivamente se realizó la nacionalización o pago de impuestos de los materiales entregados por Afecc a su subsidiaria.
“Estamos muy claros de que los materiales exonerados no se pueden usar para construcciones privadas, a menos que se nacionalicen”, dijo Vargas.
Esa mala interpretación, según ellos, motivó que el Instituto Costarricense del Deporte (Icoder), mediante una carta de entendimiento, se comprometiera a gestionar que toda la maquinaria, vehículos y materiales quedaran en manos del Ministerio de Salud una vez concluido el Estadio.
El actual presidente del Icoder, Luis Ortega, informó de que hace unos días “se dieron cuenta” del “abuso” y antenoche el Consejo de Deportes resolvió ponerle fin a ese compromiso con Salud.