Santiago, París y Buenos Aires. AFP Y AP El eclipse solar total comenzó en algunas islas de Polinesia Francesa y Tahití, cerca de las 20 GMT (2 p. m., hora de Costa Rica).
Unos 5.000 astrónomos, cazadores de eclipses y turistas de todo el mundo acudieron a las islas para observarlo.
La mayoría eligió el archipiélago de Tuamotu, al este de Tahití. Estos atolones aislados y poco poblados están ubicados en la trayectoria del eclipse total.
Posteriormente, la enigmática isla de Pascua, en Chile, quedó oscurecida por completo este domingo durante más de cuatro minutos, en el momento cumbre de un eclipse de sol, el sétimo en lo que va del siglo XXI.
Allí también cientos de científicos, además de turistas y lugareños, apostados en las playas de esta isla, ubicada a 3.500 km del continente suramericano, observaron atónitos el fenómeno entre gritos de júbilo y aplausos.
“Es como si estuvieras en el estadio de noche, con la luz artificial. Parecía como si te hubieras metido en una habitación oscura con un foco de 10 watts”, dijo Franklin Haoa, administrador de la Corporación Cultural de la Municipalidad de la isla de Pascua.
“Empezó con sombra, y el cielo estaba espectacular porque se veía limpio y azul, con mucho viento que despejó las nubes”, añadió.
Finalmente, la pequeña ciudad patagónica de El Calafate quedó a oscuras en plena tarde.
“Estamos contentos y muy entusiasmados por el interés que despertó el eclipse en la gente”, dijo Ana Ianni, secretaria de Turismo de la ciudad.