En la cabeza de Wesley Acuña revoloteaban imágenes tétricas, angustiosas y atemorizantes que finalmente salieron de su reclusorio para formar obras de arte.
Esas pinturas y dibujos –de carácter expresionista y autobiográfico– le abrieron las puertas de dos certámenes artísticos internacionales en Europa del Este.
El artista costarricense participará en la Bienal de Retratos, Dibujos y Artes Gráficas que se realizará en Tuzla, Bosnia-Herzegovina, del 17 de setiembre al 2 de noviembre, y en la Bienal Internacional de Pintura en Chisinau, República de Moldavia, del 8 al 27 de noviembre.
Confesiones en papel. A sus 26 años, Acuña halló en el arte la forma de gritar al mundo todas las emociones que reprimió por años. En el lienzo, el artista desnuda sus traumas de infancia y adolescencia al lado de un padre abatido por una enfermedad mental.
“Mi obra está influenciada por la corriente expresionista y abstracta; en esta, dibujos y pinturas retratan emociones profundas que dejaron huella en mi vida. Cuando se vive al lado de una persona con una enfermedad mental, uno termina como contagiándose. Ver a mi papá así fue muy duro y es un tema del que nunca quise hablar”.
A Bosnia llevará tres dibujos sobre papel en los que usó plumilla y materiales como cemento y arcilla para lograr contrastes y texturas.
Acuña es el único tico en la lista de 160 artistas de 50 países seleccionados por un comité de expertos.
El artista participará en la Bienal Internacional de Pintura en Moldavia con dos pinturas de trazos gestuales y colores intensos.
“Son escenas caóticas que reflejan experiencias que reprimí por mucho tiempo. Mi obra es emocional”, comentó.