La Corporación Hortícola Nacional (CHN) se vio obligada a renovar, por otro año, un crédito por $1,2 millones, negociado originalmente en marzo del 2011, con la financiera Sunshine Credit Corporation S. A.
La operación tiene un 15% de interés en dólares, mientras el crédito agropecuario en esa moneda en los bancos públicos está a 8,69% y en los privados a 9,39%.
Además, la garantía por ese crédito de la CHN es una finca y sus instalaciones, ubicadas en La Lima, Cartago, donada por el Consejo Nacional de Producción (CNP).
En este terreno hay silos para secado y almacenamiento de granos, bodegas, oficinas y patios. La CHN lo utiliza para realizar el mercado mayorista de productos frescos.
Francisco Víquez, presidente de la CHN, confirmó la situación, tras aducir que logró pagar todos los intereses del primer año, pero no el principal con la financiera.
La Corporación fue creada en 1996 mediante una ley que la convirtió en la coordinadora del sector hortícola nacional. Su dirigencia se ha caracterizado por gestionar la protección a ese sector, en general, contra la apertura del mercado local a las importaciones, en particular mediante los tratados de libre comercio (TLC).
Como parte de esas acciones, consiguieron que el CNP les donara las instalaciones de la planta de La Lima, Cartago, y la cesión por un plazo que vence en 2013 de otras instalaciones en La Chinchilla, carretera hacia el volcán Irazú. Esta última fue cedida en pago al Ministerio de Hacienda.
Pese a estar en peligro bienes donados por el Estado, la ministra de Agricultura y Ganadería (MAG) Gloria Abraham, prefirió no hacer comentarios de esta situación.
Los recursos obtenidos evitaron el remate de esos activos puestos como garantía, pero a cambio de una transacción riesgosa.
En junio del año pasado, cuando se conoció esta situación económica de la Corporación, Víquez dijo que con la financiera se trataba de un crédito puente, pues pedirían uno con algún banco en mejores condiciones y a más largo plazo.
Pero ningún banco accedió a prestarle a la Corporación en vista de su récord crediticio, reconoció Víquez la semana pasada. La vigencia del crédito original venció el pasado 8 de marzo.
Según Víquez, la organización puso en marcha proyectos, especialmente uno de cultivo de semilla de tomate de alta calidad y sanidad, que se exportará mediante empresas privadas.
Ese proyecto generará ingresos para pagar los intereses y amortizar el principal, según Víquez.