Las autoridades informaron que las labores de rescate se han dificultado debido a lo inestable del terreno, las condiciones de acceso y el peligro inminente, pues este miércoles continuaron los derrumbes en la zona.
El alud, provocado por aguaceros caídos en los últimos días -aunque actualmente no llueve-, ocurrió al desprenderse parcialmente una ladera del Cerro Arancibia, originando una avanlancha de agua y lodo. La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) de Costa Rica evacuó a unas 200 personas del pueblo de Bajo Caliente, que estaban en riesgo si se desbordaban las aguas de la laguna Arancibia, ubicada en las cercanías del cerro. Los fallecidos son los miembros de una familia nicaragüense de seis miembros, un vecino de la misma nacionalidad y un costarricense, precisó la Cruz Roja de Miramar.
La Cruz Roja identificó a las víctimas como Santo Mejía Marín (40), Petrona Jarquín (42), los hijos de ambos Ana Yanci (13), Carolina (9) y Cristina (3), Ronald Mejía y otro adulto identificado como Regino, todos ellos nicaragüenses. El octavo es un costarricense identificado como Carlos Marín Chaves. El alud arrasó un trecho de unos dos kilómetros al pie del cerro, que es una zona agrícola poco poblada, en las faldas de la cordillera de Tilarán (oeste). En octubre de 1993 un deslave similar había provocado la muerte de seis personas en el mismo lugar.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital.
Fuente: agencias.