La ausencia de honras fúnebres multitudinarias, de misas de duelo y de un solemne entierro transmitido por las televisiones de todo el mundo, como el de Juan Pablo II en el 2005, marcará el cónclave más insólito de la historia reciente de la Iglesia.
“El cónclave no se puede iniciarse antes del 15 de marzo, podría comenzar el 15, 16 ,17, 18 o 19”, expresó ayer el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, quien a diario ofrece detalles sobre el inédito proceso de elección del nuevo Papa.
La Constitución Apostólica prevé que el cónclave se celebre entre un “mínimo de 15 días y un máximo de 20 días” después de que el Papa muera o “renuncie a su cargo”.
Benedicto XVI anunció el lunes que será Papa hasta el próximo 28 de febrero.
La fecha definitiva del cónclave será fijada por los cardenales, precisó Lombardi.