La euforia se instaló ayer viernes en el parqué neoyorquino desde los primeros minutos de las contrataciones gracias a un buen dato sobre el mercado laboral en Estados Unidos, que fue recibido como agua de mayo por los operadores bursátiles.
La primera economía mundial creó en el mes de abril 165.000 nuevos puestos de trabajo y el índice de desempleo cayó una décima, hasta el 7,5%, su nivel más bajo en cuatro años, según el último informe del Departamento de Trabajo.
El Gobierno, que ajustó las cifras correspondientes a febrero y marzo, indicó que la economía estadounidense añadido un promedio de 208.000 empleos cada mes desde diciembre, comparado con un promedio de 138.000 empleos en los seis meses anteriores.
La fiesta no tardó en instalarse en el distrito financiero y el selectivo S & P 500, el preferido por los tiburones de Wall Street, terminó con una subida del 1,05%.