La presidenta Laura Chinchilla llamó ayer a los diputados a que “no le tengan miedo a los ciudadanos” y gestionen, sin miramientos, la realización de un referendo para que los costarricenses voten si se aplica o no una reforma profunda al reglamento de la Asamblea Legislativa.
La mandataria habló largo y tendido luego de finalizada la sesión del Consejo de Gobierno. Frente a las cámaras y los periodistas, dijo lo que espera del Congreso luego de conocer dos aristas en el tema del reglamento.
Por un lado, que los diputados se tomarán 15 días a partir del lunes para analizar el informe de la Comisión de Notables que propone reformas institucionales para acabar con la “ingobernabilidad”; por otro, que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) aclaró que solo con el voto de los 38 diputados se puede pedir un referendo para que los ciudadanos decidan sobre el reglamento del Congreso.
A criterio de Chinchilla, si la revisión del reglamento queda en manos de los propios diputados, no habrá certeza de cuándo puedan concretarse los cambios.
Entre estos están el disminuir el tiempo de uso de la palabra de los diputados y hasta establecer plazos máximos para la aprobación de proyectos de ley, pues actualmente un solo diputado puede obstaculizar un proyecto de ley aunque tenga apoyo de mayoría.
En cambio, –dijo Chinchilla– si las variantes se plantean desde la vía de consulta popular habrá garantía de que el tema tendrá una fecha fija para su votación.
Indicó que parte de sus reflexiones se dieron en los días que estuvo en Davos, Suiza, y Santiago, Chile. “Cuando uno viaja le sirve para pensar más las cosas en reposo”.
¿Aludidos? En Cuesta de Moras el llamado presidencial no fue recibido de buenas a primeras, al menos así lo dejaron ver tres diputados de la oposición.
Wálter Céspedes (partido Unidad), dijo que él y sus colegas no deben tenerle “miedo al pueblo porque somos electos por el pueblo”.
María Eugenia Venegas, de Acción Ciudadana, dijo que Chinchilla busca “echarle la culpa a los legisladores de la incompetencia del Poder Ejecutivo”. No obstante, reconoció que el Congreso requiere cambios en su funcionamiento.
La mandataria dijo que hicieron “un primer zarandeo” para determinar cuáles recomendaciones de los notables impulsarán más.