La presidenta Laura Chinchilla celebró ayer las operaciones de un nuevo hotel en Escazú, propiedad de un fuerte grupo empresarial salvadoreño, como una señal de que sí hay confianza en el país.
El hotel Holiday Inn, del conglomerado Agrisal, se estrenó en abril, pero se inauguró ayer de manera oficial, lo que sirvió a la mandataria para mandar un mensaje.
“Este es un llamado que nos mueve a trascender por encima de los pequeños nublados y a atrevernos a ver el panorama nacional por encima de estas montañas”, manifestó Chinchilla en Escazú.
Esto lo dijo cuatro días después de que se conoció la caída de la confianza popular en su gobierno y el deterioro de la calificación sobre su desempeño.
Recordó una millonaria inversión de IBM y la apertura de una línea aérea de JetBlue de Liberia a Nueva York. “Invito por eso a mi pueblo a escuchar esa voz de la inversión extranjera que cree en Costa Rica. Por más nublados del día, por más problemas que enfrentemos y el agobio que nos genera la inseguridad o lo fiscal, lo importante es entender que ninguna sociedad está exenta de problemas. Lo importante es la actitud para enfrentarlos”.
El hotel costó $20 millones; tiene sistemas para ahorrar energía y agua, por lo que es “ecológico”. Posee 160 habitaciones y busca atraer turismo de negocios y médico.