Un helicóptero Robinson 22, de matrícula TI-AZZ, cayó en la mañana de ayer en un área verde del Aeropuerto Tobías Bolaños. El aparato era maniobrado por Federico Alonso Valverde, a quien acompañaba su instructor, José Leiva.
Valverde realizaba una de las pruebas requeridas para obtener la licencia de piloto. Esta prueba se realiza a metro y medio del suelo.
Al parecer, una ráfaga ocasionó que el aparato se ladeara y que la hélice chocase contra el suelo.
“Al oír la emergencia, se alertaron seis unidades; cuando llegó la primera, calificó el caso y canceló los otros recursos”, explicó Carlos Morales, de la Cruz Roja.
Ambos tripulantes salieron del helicóptero caminando. Aunque presentaron golpes leves, no fue necesario trasladarlos a un centro médico.
Según un piloto de avionetas, quien prefirió no ser identificado, no es muy común que estos accidentes ocurran. “Estuvo presente el instructor, lo cual me hace pensar que el accidente sí pudo haberse debido a una ráfaga”, dijo el piloto.
Aviación civil deberá estudiar el caso para conocer las causas del percance.