En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Draghi recalcó que el tipo de cambio debe “reflejar los fundamentos” y que la tasa del euro se encuentra “ampliamente en torno a su media de largo plazo” .
Pese a no ser un objetivo de la política monetaria del Banco Central Europeo, sostuvo que el tipo de cambio del euro “es importante para el crecimiento y la estabilidad de los precios”, y que la apreciación de la moneda de la eurozona puede ser “un riesgo a la baja” para la inflación. El objetivo del BCE es mantener una inflación cerca pero por debajo del 2%.
“Tendremos que analizar en nuestras próximas proyecciones si el tipo de cambio ha tenido un impacto en nuestro perfil inflacionista”, sostuvo Draghi, quien consideró que el comunicado de la reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G-20 “no es decepcionante” .
El G-20 expresó en Moscú su rechazo a participar en “guerras de divisas” , ya que repercuten negativamente en la estabilidad económica y financiera, pero aseguró que los países más industrializados y los emergentes se abstendrán de devaluaciones competitivas.
A juicio de Draghi, la mayoría de movimientos en los tipos de cambio que se han producido no han sido provocados explícitamente, sino que fueron el resultado de “políticas macroeconómicas pensadas para impulsar la economía”.