Al ser las 12:07 a. m. del viernes 15 de junio, un grupo de investigadores observaron una tortuga baula desovando cerca del mojón 15,6 que se encuentra a un kilómetro de la entrada del Parque Nacional Marino Las Baulas de Guanacaste, específicamente en el sector de playa Grande, en Santa Cruz.
La temporada de anidación de las baulas se inicia en octubre y se extiende hasta marzo del año siguiente. En este caso, la tortuga se adelantó cuatro meses.
Así lo confirmó María del Pilar Santidrián, quien es bióloga y directora de investigación de la organización no gubernamental The Leatherback Trust.
Según Santidrián, se trata de una tortuga marina de aproximadamente 300 kilogramos cuyo caparazón mide 1,49 metros de largo y 1,05 metros de ancho.
Asimismo, la bióloga admitió que la visita no tomó al equipo de investigadores por sorpresa dado que tanto el 5 como el 7 de junio ya habían observado un rastro o huella en la arena, una señal común en tortugas que visitan la playa para poner sus huevos.
“Los rastros pueden ser de una o dos tortugas; por esto, todavía estamos patrullando”, comentó la bióloga e investigadora.
Gracias al chip que se le colocó en una temporada anterior, los científicos supieron que esta tortuga ya ha anidado en playa Grande tres veces. La primera vez ocurrió en marzo de 2005, la segunda en febrero de 2008 y esta última en junio de 2011.
En visitas anteriores, esta baula puso un promedio de 56 huevos. En esta ocasión no se pudieron contar. Sin embargo, estos eclosionarán o romperán el cascarón en unos dos meses.
“Es normal que algunas tortugas desoven fuera de temporada”, explicó Santidrián.
Por esta razón, la protección que se les dé a las playas de anidación es importante.