El proyecto del barrio chino josefino, que estaría ubicado entre las avenidas segunda y 14 y las calles 7, 9 y 11, genera casi por igual amores y desamores entre los costarricenses.
Un 46% de los consultados por la empresa Unimer se mostró en desacuerdo con este proyecto, que impulsa la Municipalidad de San José y cuyo paso peatonal estaría listo a inicios del 2013.
En tanto, un 43% apoyó la iniciativa y un 11% no supo o no respondió ante la consulta de la compañía encuestadora.
Estos datos se desprenden de la más reciente encuesta efectuada para el diario
Esta consulta tiene un margen de error de 2,8 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo de cada dato. La encuesta incluyó la opinión de 1.200 personas mayores de 18 años, consultadas mediante entrevistas personales en todo el territorio nacional.
Un 31,2% respondió que su desacuerdo radica en que el llamado barrio chino es una imposición de una cultura.
Un 19,7% dijo que se pone en desventaja a los vendedores nacionales, un 19,6% indicó que se pierde un lugar histórico y un 11,1% apuntó que habrá un mayor desorden vial.
Otras razones esgrimidas señalan que la obra generará más corrupción; que se trata de un gasto innecesario y que no hay beneficio económico ni social para el país.
Valga destacar que muchos de los consultados dieron más de una razón; por lo tanto, la suma de las respuestas supera el 100%.
Dado que la consulta se reduce a 684 personas, el margen de error aumenta a 3,7 puntos porcentuales hacia arriba o abajo.
Consultado sobre el resultado de la encuesta, Johnny Araya, alcalde josefino y principal impulsor de esta iniciativa urbana, aseguró que el proyecto se enmarca en los esfuerzos del gobierno local “por promover a San José como un destino turístico”.
“La Municipalidad ha hecho intervenciones urbanas que no solo buscan generar más calidad de vida a la gente, sino provocar más desarrollo económico de la ciudad, como este proyecto del barrio chino”, explicó Araya.
Araya enfatizó en que el proyecto no le cambiará el nombre a la calle 9, mejor conocida como paseo de los Estudiantes, nombre que data de 1937, cuando fue inaugurado en el entonces gobierno de León Cortés Castro.
Comerciantes de la zona consultados por este medio se mostraron esperanzados en que el futuro bulevar del llamado barrio chino potencie el flujo de clientes.