El aeropuerto internacional Daniel Oduber, en Liberia, tendrá un visitante inusual este viernes.
Si el estado del tiempo lo permite, un avión DC-9 de la NASA arribará a las 12:55 p. m. a ese aeródromo con un cargamento especial: una maqueta de tamaño real del VASIMR, el motor de propulsión de plasma para viajes espaciales diseñado por el físico y astronauta costarricense Franklin Chang Díaz.
La maqueta del motor viene desde el laboratorio de Ad Astra Rocket en Houston, Texas, y su misión consiste en encontrarse, en el laboratorio de la compañía en Liberia, con otro modelo tamaño real: la maqueta de la plataforma Aurora, una interfaz diseñada para unir el motor a la Estación Espacial Internacional y que fue creada por un conglomerado de compañías costarricenses.
Según explicó Chang a La Nación, el objetivo del traslado de la maqueta es ensayar el proceso de exportación e importación de la nave y la plataforma, además de completar el proceso de integración de los dos componentes.
Después de los trabajos que se realizarán en el laboratorio de Liberia, la maqueta del VASIMR, unida a la de la plataforma, viajará hacia la sede de la compañía en Houston; esto, probablemente a inicios del 2013.
El traslado de la maqueta en un avión de la NASA se enmarca en los acuerdos de cooperación entre esa agencia espacial y la compañía Ad Astra Rocket.
El VASIMR funciona de forma similar a la de un cohete químico tradicional, en el que, con ayuda de un combustible, se crea una explosión que viaja por la tubería del cohete y, con ello, produce la aceleración que hace que el vehículo se desplace.
Sin embargo, en lugar de combustible, se acelera el plasma, el cuarto estado de la materia.
En el diseño de Franklin Chang, un campo magnético se encarga de formar el recipiente para el plasma.