Washington. DPA El transbordador estadounidense Atlantis se acopló ayer, domingo, por última vez a la Estación Espacial Internacional ( ISS ).
Los seis astronautas que viajan a bordo –un británico y cinco estadounidenses– llevan al espacio un módulo de investigación ruso, repuestos y provisiones, y el módulo Rasswet , que permitirá ampliar la ISS y posibilitará el acoplamiento de naves espaciales rusas Sojus y de vehículos de transporte Progress .
El último viaje del Atlantis marca el inicio del fin del programa de transbordadores estadounidenses de más de tres décadas.
Más tarde en este año, los transbordadores Endeavour y Discovery también realizarán sus vuelos finales.
Los viajes a la ISS se harán a partir de entonces con cápsulas Soyuz rusas.
La tarea de la actual misión de la NASA es preparar la ISS para más adelante.
Futuro de transbordadores. Tras su regreso a la Tierra, el Atlantis se mantendrá primero como posible transbordador de repuesto y después irá a parar a un museo, salvo que el presidente estadounidense, Barack Obama, decida lo contrario.
Si en la ISS se agotaran las existencias, el transbordador podría realizar otra misión, aunque para ello necesitaría un permiso especial de la Casa Blanca.
El Atlantis es la única nave espacial lo suficientemente amplia como para transportar grandes objetos al espacio, como los paneles solares que proveen energía eléctrica a la ISS .