Unos 600 transportistas se manifestaron ayer en el puesto fronterizo de Paso Canoas, entre Costa Rica y Panamá, contra lo que consideran es un “abuso de autoridad” por parte de las autoridades panameñas.
La protesta se inició el jueves pasado, al mediodía, sin bloquear el paso para vehículos livianos y el transporte de turistas.
Empero, sí se veía una gran fila de camiones a ambos lados de lados carretera, tanto en suelo nacional como del país vecino.
Marjorie Lizano, presidenta de la Cámara Costarricense de Transportistas Unitario, dijo que tomaron la medida de bloquear la vía porque están “en contra del abuso de autoridad” por parte del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront) y la Policía de Tránsito de ese país.
“Desde hace mucho tiempo se vienen cometiendo acciones que nos afectan. Nos quedaremos ahí hasta que se tomen las medidas para resolver esas diferencias”, dijo la dirigente.
Los camioneros reclaman por sanciones que les impone el Senafront que, en muchos casos, los obligan a viajar 90 kilómetros hasta la ciudad de David a pagar. Mientras, el vehículo queda inmovilizado.
Lizano agregó que Migración en Panamá dura hasta cuatro horas para atenderlos y que les retienen los documentos.
Delfino Escobar, camionero salvadoreño, dijo que estar estacionado en la frontera, por varios días, sale muy caro.
“La Policía panameña agrede mucho al trailero; en lo personal a mí no me ha hecho nada, pero sí escucho los comentarios de los compañeros”, expresó Mario Rizo, camionero nicaraguense.
Mónica Segnini, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), afirmó que el problema los afecta mucho y que esperan encontrar medidas alternas para exportar, pero que vía aérea es muy cara.
Fernando Ocampo, viceministro de Comercio Exterior, aseguró que desde el jueves anterior, cuando supieron de las medidas tomadas por los transportistas, contactaron a las autoridades panameñas. Se espera convocar a una reunión para la semana entrante. Colaboró freddy Parrales, corresponsal de GNN