En el Museo Nacional, una exhibición renovada invita a un apasionante viaje por el pasado de Costa Rica

Rigurosidad científica y pasión se unen en la sala de historia nacional del museo alojado en el Cuartel Bellavista, lo cual queda en evidencia en un catálogo imperdible del recorrido

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Era un hecho: las salas del Museo Nacional habían envejecido. Por eso, de acuerdo con su Junta Administrativa y la actual dirección, se había propuesto su renovación, empezando por las de historia de Costa Rica. Era un reto, uno que a juzgar por los resultados, se asumió y se consumó como tal.

Lo era porque la atención del público contemporáneo, ahíto de información mediática y de imágenes inmediatas, es más difícil de capturar, porque las tendencias actuales de la museografía se oponen al museo como depositario pasivo de objetos mortecinos y, en fin, porque la riqueza de las colecciones de nuestro museo es enorme, pero heterogénea.

Las nuevas salas

Las tres variables tenían que atenderse, pues, de manera integral. El guion debía expresarse clara y elocuentemente, sacando partido –en términos tanto cronológicos como de contenido– de los objetos disponibles; mientras que su disposición espacial en un entorno patrimonial y su claridad gráfica debían conducir finalmente al resultado deseado: un apasionante viaje por el pasado de Costa Rica, desde el momento del encuentro de culturas hasta nuestros días.

Porque pasión debe despertar el pasado de un pueblo en su presente, si quiere de veras construirse un porvenir. Más la pasión, para ello, debe guiarse por la rigurosidad que da la investigación científicamente producida y objetivarse en atención al público dicho, con la mayor claridad y calidad.

Ese fue el trabajo de la historiadora Gabriela Villalobos, a cargo de la curaduría, del arquitecto Ronald Quesada, responsable de la museografía, y de la fotógrafa y diseñadora gráfica Carolina Jiménez, en sus dos áreas de trabajo; además del personal de los departamentos de Protección del Patrimonio Cultural y Proyección Museológica, y de los encargados de restaurar los objetos y de montar las exhibiciones dichas.

Dos de las salas renovadas se inauguraron en el 2017 –la que abarcaba de la época colonial hasta nuestros días, y la del momento del encuentro– en coincidencia con el 130 aniversario del Museo Nacional (1887-2017). Este año, en mayo, se inauguró la Sala de Historia Colonial y, posteriormente, se presentó ya el libro objeto de esta reseña. Porque las salas, como las administraciones, pasan, pero los catálogos quedan, como testimonio irrecusable del esfuerzo que fue realizarlas.

Un catálogo de lujo

El libro-catálogo de la exhibición, sin duda, ha de haber representado también un reto: ¿cómo no desmerecer la experiencia sensorial que brindan las salas así renovadas? Pues las encargadas –Villalobos y Jiménez nuevamente– salieron bien libradas.

El resultado es un libro de lujo por su diseño gráfico, que compensa lo tradicional de una diagramación tan austera para los contenidos histórico-literarios, como atrevida cuando acerca al lector a selección de los cerca de 200 objetos más representativos que se muestran en la exhibición permanente. En las fotografías que los muestran, por su parte, el acercamiento que a dichos objetos se nos permite, enriquece el disfrute estético de piezas cuyo valor, entonces, se comprende más allá de lo histórico o lo arqueológico.

El texto del libro, a su vez, resume la historia del país, durante el período dicho, en seis capítulos temáticos: Costa Rica frente al espejo de la historia, Poder y Estado, Economía y trabajo, Sociedad y vida cotidiana, Diversidad y creencias, y Comunicación y ciencia.

El texto –que se presenta en español e inglés–, sin dejar de lado la rigurosidad requerida por el tema, es fluido y de fácil comprensión, amigable con el lector no especializado pero a la altura del especialista también. Cuidadosamente alternado con imágenes tan bien logradas como las mencionadas, su contenido se deja leer a ritmo del disfrute.

Con tal producto, el esfuerzo realizado para concretar la renovación de las salas de historia en el Museo Nacional, logra pues una culminación a su altura y trasciende más allá, hacia un amplio público que, con toda seguridad, agradecerá el testimonio de lo que fue, que cada vez que un lector abra sus páginas.

La publicación

Catálogo de la exhibición Historia de Costa Rica. Siglos XVI al XXI. Gabriela Villalobos, curadoría y texto / Carolina Jiménez, fotografía y diseño.

Se encuentra a la venta en la boletería del Museo Nacional de Costa Rica y cuesta ¢15.000. Más información a los teléfonos: 2257-1433 y 2258-1356.