Ciska Raventós, Mi corazón dice no. El movimiento de oposición al TLC en Costa Rica. San José, Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2018, 208 pp.
En la primera década del siglo XXI, la sociedad costarricense experimentó una profunda división entre quienes apoyaban el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana y los sectores que se oponían a ese convenio.
Los orígenes de esa escisión se remontan a inicios de la década de 1980 cuando, tras la profunda crisis económica de entonces, el Gobierno de Luis Alberto Monge, con el apoyo del Partido Liberación Nacional (PLN) y de lo que sería el Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), impulsó una reforma institucional, respaldada y financiada por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos, para transformar la economía y el Estado.
Afín con las políticas favorables al libre mercado, lideradas a nivel global por Margaret Thatcher (1979-1990) y Ronald Reagan (1981-1989), el nuevo modelo económico que empezó a abrirse paso en Costa Rica desencadenó una creciente conflictividad social.
De esos enfrentamientos, los más importantes fueron las protestas comunales en contra del incremento en las tarifas de los servicios públicos en 1983, las movilizaciones opuestas a la reforma de las pensiones de los educadores en 1995, las manifestaciones adversas al plan para “modernizar” el Instituto Costarricense de Electricidad (Combo del ICE) en el año 2000 y las marchas contrarias al TLC, especialmente en el trienio 2005-2007.
Movimiento
La socióloga Ciska Raventós, en un libro recientemente publicado por la Editorial de la Universidad de Costa Rica, ha realizado el primer análisis profundo y sistemático del movimiento que se opuso al TLC.
Organizada en seis capítulos, la obra comienza con una presentación y una introducción en las que Raventós aclara el origen del título de su libro y del logo (corazón) utilizado por quienes se oponían al TLC, identifica sus fuentes de información y contextualiza el conflicto en términos de la resistencia a la globalización neoliberal.
Inmediatamente, en el capítulo 1, Raventós propone una cronología de la confrontación por el TLC, pero el resultado es más bien una periodización de las etapas por las que transitó el conflicto, desde las primeras negociaciones en 2002 hasta el inicio de la campaña electoral de 2009-2010.
En el segundo capítulo, Raventós analiza detalladamente el proceso mediante el cual empezaron a darse desencuentros en la construcción de una posición nacional para negociar el TLC, liderada por el Ministerio de Comercio Exterior.
De seguido, en el capítulo tercero, Raventós indaga cómo fue que se organizó el movimiento de oposición al TLC y presta especial atención al papel jugado por las universidades públicas, a cómo se articularon los distintos sectores que adversaban el convenio, a las diferencias que los separaban y a las movilizaciones sociales que protagonizaron.
Comités
Sin duda, uno de los capítulos más interesantes e innovadores del libro es el cuarto, en el que, con base en entrevistas y sondeos, Raventós estudia el origen de los comités patrióticos, traza el perfil social y político de los activistas e identifica las actividades que llevaban a cabo.
Complementariamente, en el capítulo quinto, Raventós analiza las experiencias de los activistas durante la campaña del referendo, convocado el 7 de octubre del año 2007 para que el electorado decidiera si aprobaba o rechazaba el TLC.
Al respecto, considera cómo esos activistas resolvieron sus conflictos y diferencias, las relaciones de los comités patrióticos con otras organizaciones y el escenario posterior a la derrota, una vez que se conoció el resultado de la votación, ganada por quienes respaldaban el TLC.
En el capítulo sexto, escrito a manera de conclusión, Raventós ubica al movimiento del No en perspectiva histórica, a partir de una breve consideración de lo ocurrido en la década de 1940 y de los conflictos sociales posteriores a 1980, en particular de los asociados con la reforma a las pensiones de los educadores y los opuestos al combo del ICE.
La obra se cierra con cinco anexos en los se presenta información sobre las votaciones a favor del TLC en todos los países participantes, la proclama de 2003 de los sectores sociales costarricenses sobre el convenio, la comunicación que la Asociación Nacional de Empleados Públicos envió al presidente Abel Pacheco en enero de 2004, la posición asumida en ese mismo año por Partido Acción Ciudadana que demandaba renegociar el TLC y la carta abierta en contra de dicho acuerdo dada a conocer en 2006 por los frentes comunitarios de lucha.
Importancia
Bien organizado, escrito y documentado, el libro de Raventós es uno de los aportes más importantes, en el campo de las ciencias sociales, que se ha publicado en la Costa Rica de los últimos años.
El planteamiento central del libro es que las elites políticas y empresariales encontraron en el TLC el medio para impulsar las reformas institucionales rechazadas por las resistencias sociales. Al desarrollar este enfoque, Raventós articula imaginativamente las dimensiones local y global del conflicto que enfrentó a los partidarios y los opositores del convenio.
Aunque este libro considera, entre otros temas, las políticas económicas, la conflictividad social, las tendencias de cambio institucional y la dinámica electoral, es más que la suma de todo lo anterior, ya que constituye una lúcida e inquietante investigación sobre la cultura costarricense de inicios del siglo XXI.
Omisiones
Pese a su relevancia y aportes, el libro de Raventós presenta dos omisiones que podrían ser atendidas en una previsible segunda edición. La primera consiste en que a la obra le falta una perspectiva comparativa más amplia, que considere mejor por qué, a diferencia de los otros países firmantes del TLC, en Costa Rica la aprobación del convenio demoró tanto tiempo y tuvo que ser resuelta mediante un referendo.
En segundo término, se dejó de lado una importante contradicción presente en el movimiento del No: una proporción de quienes se identificaban con la Costa Rica solidaria que rechazaba el TLC, desde hacía mucho tiempo habían empezado a socavar lo que decían defender, al abandonar progresivamente los servicios públicos de educación y salud, y al desarrollar estilos de vida que los distanciaban, en todos los sentidos posibles, de las clases trabajadoras.
Independientemente de esas omisiones, por sus muchos méritos el libro de Raventós es, desde ya, un fuerte competidor por el Premio Nacional Luis Ferrero de Investigación Cultural y por el Premio Cleto González Víquez de la Academia de Geografía e Historia.