Una comunidad de casas flotantes, con una escuela y un centro de producción para los pescadores artesanales, construidos a partir de materiales reciclados como tetra pak, aluminio y plástico en el Golfo de Nicoya.
Los arquitectos Alejandro Navarro y Migjames Vargas, creen que esto es posible, aunque por el momento solo está en papel. También podría servir de punto de partida para crear otro tipo de soluciones ante los problemas que viven algunas regiones costeras del país.
El proyecto de estos jóvenes, graduados recientemente de la Universidad Hispanoamericana, se denomina Complejo de Aprovechamiento Marino Chalchigüegüe (en alusión a una diosa chorotega) y se pensó para la comunidad de Costa de Pájaros, en Manzanillo, Puntarenas.
En ese sitio, parte de los habitantes tienen sus casas ubicadas dentro de la zona marítimo terrestre y sufren el riesgo de ser desalojados, o bien, no cuentan con una vivienda digna.
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¿En qué consiste su plan?
La iniciativa formula reubicar a aquellas familias que viven en condiciones de riesgo social en Costa de Pájaros, y trasladarlas a viviendas flotantes individuales de 90 metros cuadrados.
Las casas y demás edificios (una escuela, un centro de producción y otros espacios) estarían sobre el mar por medio de una estructura de flotación hecha de botellas de plástico y de baldes de plástico que se usan para el transporte de sustancias químicas. Esta estructura posee a su vez un sistema de anclaje y contrapesos que posibilitan el movimiento del edificio con las mareas.
"Nosotros hicimos un experimento para ver cuánto resistía o cuánto podía soportar el peso cada botella plástica. Hicimos unos cálculos necesarios para ver cuántas botellas plásticas se necesitan y nos dimos cuenta que la botella plástica sirve como un sistema de flotación", explicó el arquitecto Alejandro Navarro.
Las viviendas tendrían tres dormitorios, sala, comedor, cocina, un baño y cuarto de pilas. Asimismo, se delinearon casas adaptadas para personas con algún tipo de discapacidad, agregó Navarro.
¿Cómo funcionarían los baños y el acceso a agua potable?Según los arquitectos, la idea es que exista un filtro para desalinizar y purificar el agua de mar, y que esta sirva para consumo o para algunas áreas de la casa.
En el caso de los baños habría dos opciones. La primera es separar los líquidos de los sólidos con un filtro especial: los sólidos se acumularían en un depósito que cada cierto tiempo se colocaría en un biodigestor, cuyo abono se vendería. La otra alternativa es que cada casa tenga su propio sistema para tratar los desechos sólidos.
Además, se recurriría a la utilización de sistemas de captación solar.
Las paredes y pisos de los edificios y casas estarían hechos de láminas de reciclam (se originan del tetra pak), la estructura sería de madera de teca y se usaría aluminio reciclado para las ventanas y otra áreas.
En Costa Rica, para que una plataforma flotante o barco pueda estar en el agua debe contar con la autorización (un certificado de navegabilidad) de la División Marítimo Portuaria del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), afirmó Jorge Mora, encargado de esa sección. También requeriría un estudio de impacto ambiental por el desarrollo urbanístico.
Centro de producción y escuela
Los jóvenes también proponen ampliar la oferta de empleo de los pescadores a través de la habilitación de áreas de producción pesquera.
Se edificaría un centro de producción para recibir, limpiar y empacar los recursos marinos obtenidos por los pescadores artesanales y se promovería la acuacultura.
Habría un edificio para que los pescadores puedan comer y bañarse, así como un muelle.
Pero su plan no acaba allí. Su iniciativa se orienta también en educar a la población, con talleres y capacitaciones en temas de pesca, pero también para que los pescadores que no han concluido sus estudios puedan hacerlo.
Por ello, se levantaría un centro educativo con cinco aulas, un salón multiuso, biblioteca y un área administrativa.
En la comunidad flotante se instalaría un puesto de guardacostas para vigilar todo el Golfo de Nicoya y evitar que los pescadores pesquen ilegalmente: en zonas prohibidas o cuando hay veda.