París, Francia
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, presentó este mes la modernización del deteriorado centro comercial y de transportes de la ciudad, Les Halles, que tuvo un costo de $1.000 millones.
Las autoridades de París consideran el proyecto de construcción como una oportunidad para aburguesar el complejo, que data de 1970 y es considerado por muchos parisinos como la sección más fea de la ciudad, aunque seguía atrayendo a turistas.
El viejo Les Halles se relacionaba más con innumerables pandillas de jóvenes que llegaban allí desde las afueras de la ciudad, que con su pasado ostentoso como el dorado mercado de alimentos y el sitio donde el rey francés impresionaba a los mercantes del siglo XII, o el corazón culinario de la ciudad que el novelista del siglo XIX Émile Zola famosamente llamó "el vientre de París".
Polémica remodelación
Ahora, el nuevo y moderno techo de vidrio y de metal, diseñado por los arquitectos Patrick Berger y Jacques Anziutti, brilla bajo el sol primaveral. Además, 35 nuevas tiendas y restaurantes esperan recuperar la potencia culinaria y cultural; incluso hay una elegante brasserie (café-restaurante) del chef merecedor de estrella Michelin, Alain Ducasse, y un comedor literario diseñado por Philippe Starck con el lema "Alimenta tu mente".
Pero no todos están convencidos del intento de aburguesar la principal arteria parisina de los suburbios más pobres de la región. "Creo que será un poco condescendiente", dijo la parisina Alice Betout, de 31 años.
"Parece que París quiere darle cultura a las masas, por decirlo de alguna forma. Cuando los jóvenes llegan aquí de los suburbios en el tren, solo quieren pasar el rato. ¿Qué harán con un café literario, foie gras y caracol al ajillo?", añadió Betout.
Para otros, más abiertos a la nueva estructura, parece una apuesta costosa.
"Es un lugar de clase trabajadora. Las tiendas que están aquí se pensaron para comercios baratos", dijo el pensionado Jacques Merlino, de 71 años, nostálgico por el antiguo Les Halles.
"Ducasse, Starck y todos se oponen a eso. ¿Entonces esto se volverá algo chic, con un toque de clase trabajadora?", se preguntó Merlino.
"El tiempo lo dirá", se contesta.