Lima
Los sitios arqueológicos que están enterrados bajo la histórica ciudad de Cusco, en Perú serán estudiados por especialistas a partir del 2015 con el fin de trazar un mapa de las reliquias que se esconden en los subsuelos de la antigua capital imperial.
El programa, cuyas investigaciones se estima durarán unos cinco años, es impulsado por las autoridades de cultura de Cusco que buscan apoyo de organizaciones peruanas y extranjeras para financiar el proyecto.
"Mediante convenios con entes académicos esperamos acceder a nuevas tecnologías que nos permitan hallar restos arqueológicos desde la superficie sin tener que destruir el suelo", declaró Ricardo Ruiz Caro, representante en del Ministerio de Cultura en Cusco
El objetivo elaborar un mapa del subsuelo del Centro Histórico del Cusco , que es reconocido por UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1983.
Cusco , "ombligo" o "centro", en lengua quecha, era la capital del imperio (Tahuantinsuyo) desde donde partía una red de caminos incas que conectaban los cuatro "suyos" o regiones del imperio.
El estudio del subsuelo de Cusco permitirá a los arqueólogos, estudiosos y turistas entender cómo fue la ciudad en la antigüedad y antes de la llegada de los españoles en 1533.
Cusco y la ciudadela inca de Machu Picchu, a unos 120 kilómeros de distancia son los sitios más visitados de Perú, con cerca de un millón de turistas al año.
"Un mapeo no sólo contará con la fuente arqueológica, sino también con la historia, relatos y todo lo necesario que permita una detallada información para entender al Cusco originario", precisó Ruiz Caro.
En Cusco se produce una sucesión de culturas preincas, inca y española. "Cada cultura construyó encima de la otra imponiendo su autoridad y dominio", señaló Ruiz Caro.
Hace dos meses trabajadores del municipio de Cusco levantaron adoquines de una calle que lleva a la plaza de Armas de Cusco para mejorar la infraestructura vehicular y hallaron restos de un puente prehispánico, con un muro de casi dos metros y escalinatas.
Tras algunos estudios, el municipio del Cusco volvió a tapar todo el sitio y explicó que no siguió con las obras porque descubrir esos y otros vestigios requeriría levantar todo el Cusco antiguo, incluida la Catedral y los monumentos virreinales.
Tras cubrir otra vez el lugar, se hizo una carpeta especial para que sólo pasen por allí vehículos livianos y peatones, "una medida que se ha adoptado en otras ciudades históricas del mundo como Roma, México o Grecia", declaró la vocera de la municipalidad del Cusco, María Inés Canal .
"El centro histórico del Cusco es como una superposición de varias pieles, levantas una piedra y te encuentras con sorprendentes vestigios de culturas anteriores", expresó Ruiz Caro.
Cerca del centro histórico "hay un barrio entero que se llama Kotacalle que estamos poniendo en valor, parece un barrio real inca", comentó.
Según los arqueólogos, debajo del centro histórico del Cusco se ubicaban palacios y residencias de la nobleza inca, así como canales, puentes y túneles que conducían a los templos.
Uno de los ejemplos de la superposición de culturas es el templo del Coricancha -originalmente Inti Kancha (Templo del Sol)- donde se puede ver en la parte inferior vestigios preincas, sobre ellas arquitectura inca, y en la parte superior el convento de Santo Domingo construido por los españoles en 1663.