El edificio que fue inaugurado el 13 de octubre de 1928 con el nombre de Teatro Raventós vuelve a brillar en una esquina de San José después de la restauración de su fachada.
El inmueble de influencia arquitectónica neoclásica y que, desde 1985, se llama Teatro Popular Melico Salazar , fue sometido a una intervención para realzar las figuras y ornamentos de sus fachadas.
El Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura y Juventud invirtió casi ¢76 millones en las obras, que comprenden un área de 1.320 metros cuadrados.
Según explicó la arquitecta Verónica Solórzano, encargada de las obras, una de las acciones principales fue el resane, es decir, la reparación de los daños que mostraba la superficie de las paredes.
De este modo, se emparejaron las imperfecciones y se restauraron las molduras.
También destacó la restauración total de puertas y ventanas de madera, las cuales evidenciaban un deterioro severo.
La arquitecta informó de que se trató de conservar, hasta donde fue posible, la madera de cedro original, pero en el caso de las ventanas, fue necesario reemplazar el 60% de las estructuras. En cuanto a la pintura, se combinaron los colores beis (paredes), blanco (columnas, balcones y ornamentos) y café oscuro (zócalo). “Esta selección nos permite resaltar elementos que anteriormente pasaban inadvertidos, como los ángeles de las cornisas y las tallas que adornan los frontones curvos de los accesos principales, que se componen por dos musas flotantes, reunidas alrededor de un arpa en medio de motivos florales”, detalló la arquitecta.
Sobresalen, además, figurillas masculinas que se repiten continuamente en el friso.
Uno de los principales agentes de deterioro de este edificio fue la humedad, por lo que se sustituyeron todas las canoas y algunos bajantes en mal estado, para garantizar un adecuado sistema de recolección pluvial y evitar así las filtraciones.
El nombre original del edificio rinde homenaje a José Raventós, empresario español que gestionó su construcción.