Si usted está pensando en quedar embarazada, preste atención: para asegurar una buena salud del bebé no solo hay que comer bien durante los nueve meses de gestación, sino que también hay que hacerlo en los meses previos a concebir.
Llevar una dieta balanceada, rica en proteínas, frutas y legumbres antes de quedar embarazada, puede servirle de seguro para evitar un parto antes de término.
En cambio, una dieta pobre en nutrientes, cargada de azúcares refinados y grasas saturadas –como papas y otras golosinas fritas, queques, galletas y comidas preparadas– puede ponerla en riesgo de que su bebé nazca de modo prematuro.
Esa es la conclusión de un estudio realizado en Australia que se dio a la tarea de examinar la dieta de las mujeres un año antes de quedar embarazadas y su efecto en la gestación del bebé.
Los investigadores de la Universidad de Adelaida, dirigidos por Vicki L. Clifton, siguieron a 309 mujeres durante su embarazo y, además, analizaron la calidad de su alimentación desde 12 meses antes de quedar embarazadas.
Según su análisis, cuyos resultados se publican en The Journal of Nutrition , llevar una dieta pobre en nutrientes antes del embarazo aumenta en un 50% las probabilidades de que el bebé sea prematuro; es decir, que nazca antes de cumplir las 37 semanas de gestación.
El estudio brinda una estrategia sencilla para evitar los partos prematuros, la principal causa de muerte de los recién nacidos.
Cerca de 15 millones de bebés nacen antes de término en el mundo cada año, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y un millón de ellos mueren por las complicaciones que se presentan a raíz de su nacimiento prematuro.
Aunque afecta más a las regiones y familias más pobres del mundo, los partos prematuros son un problema global. En los países más pobres, cerca del 12% de los niños nacen de forma prematura; en los más ricos, la cifra ronda el 9%.
En Costa Rica, cada año unos 5.000 bebés nacen antes de cumplir las 37 semanas de gestación, lo que se traduce en una tasa de 13,6 niños por cada 100 nacidos, según cifras de la OMS.
Asegurar que las mujeres tengan una buena alimentación antes de quedar embarazadas – y durante su embarazo– puede ser una estrategia sencilla para disminuir los partos prematuros en el mundo.
Ya lo sabe: si está pensando en quedar embarazada, por el bien de su futuro bebé, coma bien.