Los médicos ticos cuentan con un nuevo aliado para enfrentarse a casos de pacientes con cáncer que tienen dos o más tratamientos posibles.
Dotado con tecnología de punta, el Laboratorio de Quimiosensibilidad de la Universidad de Costa Rica (UCR) abrió sus puertas con la meta de brindar información que permita al especialista elegir la terapia más adecuada a cada persona.
Steve Quirós, uno de los coordinadores del centro, ubicado en la Facultad de Microbiología, explicó que aunque la Oncología tiene lineamientos muy claros para tratar cada cáncer, el laboratorio será muy útil para resolver situaciones especiales.
“Hay algunos tumores en los que existen dos posibles tratamientos iniciales; uno le servirá más al paciente que el otro. En otros casos, el tumor está tan avanzado que ya muchos tratamientos no funcionan y se debe buscar la mejor opción”, manifestó Quirós.
El laboratorio cuenta con una máquina única en Centroamérica que analiza los tejidos célula por célula. Además, aplicará una prueba creada por el químico estadounidense Peter Andreotti, quien visitó al país para la inauguración del centro.
Primeras pruebas. El Laboratorio comenzará a analizar casos de pacientes con cáncer de mama triple negativo (las células cancerosas no interactúan con los receptores hormonales).
Este es uno de los tipos de tumor que tiene dos posibles tratamientos iniciales. Por ello, escoger bien la terapia es determinante para lograr combatirlo en forma efectiva.
Dicha variedad está presente en el 15% de las ticas con cáncer de mama, esto representa unas 150 pacientes al año.
“Si en este tumor se comienza con una terapia que no es tan eficaz, seguirá creciendo. Es necesario erradicarlo del todo porque basta un 1% de células no eliminadas para que resurja”, explicó Rodrigo Mora, el otro coordinador del Laboratorio.
“Lo malo es que los tumores también generan resistencia al tratamiento y habría que comenzar con la otra opción. No obstante, ya tendríamos a una persona más cansada y debilitada por las terapias y a un tumor más avanzado y agresivo. Eso puede dificultar la recuperación”, añadió.
El laboratorio ya comenzó a trabajar en un proyecto con el Hospital Calderón Guardia.
“La Caja (Costarricense de Seguro Social, CCSS) nos pidió un estudio de costo-efectividad para ver el alcance de estas pruebas”, apunto Quirós.