San José (Redacción).
Trabajar juntos como pareja y apoyarse mutuamente en la crianza de los hijos está relacionado con menos problemas de comportamiento entre los niños adoptados y a largo plazo resulta más importante que la orientación sexual de sus padres.
Es el resultado de un estudio hecho por las psicólogas Rachel H. Farr de la Universidad de Massachusetts Amherst y Charlotte J. Patterson de la Universidad de Virginia que analizó empíricamente las diferencias y similitudes en la paternidad compartida entre 104 parejas homosexuales y heterosexuales y sus asociaciones con el comportamiento de sus hijos adoptados.
Los resultados mostraron que las parejas homosexuales se repartían más equitativamente el cuidado de los niños, mientras que en las parejas heterosexuales había una especie de especialización en la que las madres se encargaban más de ello que los padres.
También vieron que las parejas lesbianas mostraron el comportamiento más colaborativo y menos disruptivo.
Así, el estudio sugiere que las parejas homosexuales pueden estar creando nuevas formas de vivir juntos y de criar a los niños fuera de los roles tradicionales de género.
"Los niños no se ven afectados por cómo los padres se dividen las tareas del cuidado infantil (alimentarlos, vestirlos y jugar con los niños) pero sin duda les importa cuán armoniosa es la relación de los padres", dijo Farr, quien dirigió el estudio, en el sitio de la universidad.
Y, en este sentido, asegura que quienes estaban satisfechos con la división de las tareas infantiles, independientemente de cómo estuvieran estas distribuidas y de la orientación sexual de la pareja, tenían niños con menos problemas de comportamiento.
En opinión de las investigadoras, los resultados del estudio son importantes para los profesionales de la adopción y otras personas que trabajan con familias adoptivas.