San José
El luchar durante 20 años para que los adultos retornen a la educación le valió a la educadora liberiana Ana Lorena Camacho Camacho el premio Mauro Fernández 2014.
Este reconocimiento es el máximo galardón del gobierno costarricense a los educadores costarricenses.
Camacho es profesora de las sedes chorotegas de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional (UNA), pero su máximo objetivo está en que adultos que desertaron del sistema finalicen el colegio.
Hace 25 años, Camacho creo el proyecto Dejando Huella, que ha logrado que más de 1.500 personas terminen el colegio, la mayoría son mujeres.
"La mejor arma que tenemos en esta vida es la educación, y nunca es tarde para retomarla", manifestó esta liberiana.
Esta educadora también es escritora, su pasión son los relatos de su tierra. Así, ha escrito Coreógrafos del Secuestro (2011), Cuentos Guanacastequizados (2011) y El liderazgo social: constructor de escenarios posibles (2014).
Esta mujer también es defensora del ambiente, y da talleres a niños y jóvenes sobre prácticas ecológicas.
Este es el vigésimo octavo año en que se entrega el premio Mauro Fernández. El galardón consiste en una medalla de oro, una remuneración económica y un año sabático para realizar un proyecto en la comunidad.
Camacho se propone desarrollar, junto con estudiantes de la UCR, un poreycto denominado "Niños de mi Patria", con el que busca "tomar" la Biblioteca Pública de Liberia para dar lecciones semanales a los menores con problemas para aprender a leer y a escribir.