Aunque ambos cónyuges son igualmente capaces de calmarse durante los conflictos, la regulación emocional de los esposos tiene poco o nada que ver con la satisfacción marital a largo plazo; en cambio, que las esposas logren calmarse resulta clave en este sentido.
Así lo sugiere un estudio de la Universidad de California en Berkeley hecho con más de 80 parejas heterosexuales de mediana edad.
"Las emociones como la ira y el desprecio pueden ser muy peligrosas en las parejas. Sin embargo, nuestro estudio sugiere que, si las mujeres son capaces de calmarse a sí mismas, sus matrimonios pueden continuar creciendo", dijo Lian Bloch, autor principal del estudio, en el sitio de la universidad.
En los casos analizados vieron que los matrimonios en los que las esposas se calmaron rápidamente durante los conflictos tendieron a ser más felices, tanto a corto como a largo plazo.
Además, vieron una mayor satisfacción marital cuando las mujeres usaron una "comunicación constructiva" para atenuar los desacuerdos.
"Cuando las esposas discuten los problemas y sugieren soluciones, las parejas mejoran en el manejo de los conflictos", explicó el psicólogo investigador Robert Levenson.