“Si no es con pastillas, los ticos no pueden dormir; pero yo le digo una cosa: una buena pedaleada quita el estrés, el insomnio y todas las preocupaciones para que puedan descansar tranquilos”, fueron las palabras con las que Allan Espinoza, vecino de barrio México, defendió su pasatiempo favorito: “cletear”.
Este tatuador de 37 años dice ser parte del biciclub Venga Cuando Quiera pues la participación es abierta y ni siquiera es necesario tener una bicicleta profesional para unirse en la aventura.
Él fue uno de los 150 ciclistas que participaron ayer por la mañana en un recorrido por las calles del cantón josefino de Montes de Oca para celebrar el Día Mundial sin Humo.
Hombres, mujeres, jóvenes y niños de distintas agrupaciones se dieron cita a las 9 a. m. en la plaza Roosevelt, en San Pedro, para iniciar su ruta de 8 kilómetros que los llevó por lugares como el campus de la Universidad de Costa Rica, las inmediaciones del Colegio Calasanz y el barrio Vargas Araya.
Estos defensores del transporte limpio utilizaron como “bandera” un vehículo de dos ruedas que no consume combustible, y, por tanto, no produce humo contaminante.
El objetivo de su recorrido fue promover el uso de la bicicleta como alternativa de transporte.
Según los organizadores, la “cleteada” es cada vez más popular entre los costarricenses, aunque reconocen que aún queda un largo camino por pedalear. “Los beneficios del uso de la bicicleta son para la persona, para el ambiente y para la sociedad; pero, para poder aplicar y generalizar esta práctica, se necesita infraestructura vial, como ciclovías y parqueos para bicicletas en espacios públicos, señalización, reordenamiento del tránsito y, sobre todo, educación”, explicó Jorge Mora, representante de la Asociación Regional para el Agua y el Ambiente (Arca), una de las entidades organizadoras.