“Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón”. Esa fue la respuesta que por mucho tiempo daban los niños cuando la maestra de la escuela les preguntaba cuáles eran los planetas del sistema solar.
Sin embargo, en el 2006 la Unión Astronómica Internacional reubicó a Plutón en la categoría de “ planeta enano”, por lo que solo quedaron ocho en órbita alrededor del Sol.
Ahora, dos científicos del Instituto Tecnológico de California (Caltech), en EE. UU., sospechan de que hay un noveno planeta, más allá de Neptuno, dándole vueltas al astro rey.
Los astrónomos Mike Brown y Konstantin Batygin creen tener suficientes pruebas sobre la existencia de un cuerpo celeste apodado Planeta X, un gigante gaseoso con un tamaño parecido al de Neptuno y cuya órbita alrededor del Sol tarda 15.000 años, pues se ubica en los confines del sistema solar.
Para tener una idea de lo alejado que está el nuevo vecino, la Tierra tarda 365 días en completar su órbita alrededor del Sol, mientras que Neptuno necesita 165 años. Los científicos infirieron la existencia del Planeta X por medio de modelos matemáticos y simulaciones por computadora.
Todavía no han observado el planeta directamente, pero esperan hacerlo dentro de poco tiempo con ayuda de un telescopio Subaru, ubicado en Hawái.
Un planeta ‘real’. Brown defiende que su hallazgo es un planeta verdadero, a diferencia de Plutón.
De hecho, según los investigadores, este objeto – con una masa 5.000 veces mayor que la de Plutón y 10 veces mayor que la de la Tierra– es lo suficientemente grande como para pensar que sí se trata de un planeta real.
A diferencia de los planetas enanos, este nuevo cuerpo celeste muestra un dominio gravitacional de su entorno en el sistema solar. De este modo, una de las señales que los hizo sospechar fue un peculiar agrupamiento o cúmulo de seis objetos pertenecientes al cinturón de Kuiper, una vasta región que reúne miles de cuerpos pequeños, rocosos y helados ubicados más allá de la órbita de Neptuno.
Por esa razón se les llama objetos transneptunianos. En esta zona es donde está Plutón. Batygin y Brown afirman que existe solo un 0,007% de posibilidades (o una entre 15.000) de que ese cúmulo sea fortuito.
Su teoría es que tal planeta ha modificado la trayectoria de esos seis objetos debido a la atracción gravitatoria.
Otra posible explicación, según los investigadores, es que durante la infancia del sistema solar –es decir, hace 4.500 millones de años– el núcleo de un planeta gigante fue expulsado de la región de formación planetaria.
“A pesar de que estábamos escépticos sobre la existencia de este planeta, conforme seguimos investigando su órbita y lo que significaría para el sistema solar, estamos más convencidos de que está ahí. Por primera vez en casi 150 años, hay evidencia de que el censo del sistema solar estaba incompleto”, dijo Batygin.
En opinión de Lela Taliashvili, directora del Centro de Investigaciones Espaciales de la Universidad de Costa Rica (Cinespa), todavía es muy pronto para confirmar la existencia de un nuevo planeta. “Aunque los resultados de algunos modelos matemáticos sugieren esta posibilidad para explicar ciertas anomalías de las órbitas de cuerpos transneptunianos, especialmente del cinturón de Kuiper, todavía requiere más revisiones”, manifestó.
La investigación donde se habla del nuevo planeta fue publicada en la revista The Astronomical Journal.