“La gente se acerca mucho ahí, a caminar o surfear a la salida del estero. Uno entiende que ese es el hábitat de ellos (de los cocodrilos)”, comentó Douglas Calderón, quien trabaja en la zona de Tamarindo, Guanacaste.
Según él, a pesar de que existen varios rótulos que advierten la presencia de esos animales, la gente los ignora e igual circula por los sitios de riesgo.
El tema preocupa a las autoridades locales, vecinos y empresarios. Sobre todo luego del reciente ataque de un cocodrilo a un estadounidense de 59 años en playa Tamarindo.
El vicepresidente de la Asociación de Desarrollo Integral (ADI) del lugar, Juan Carlos Cerdas, aseguró que están trabajando para mejorar la señalización en Tamarindo y playa Grande y para advertirle a los visitantes que no naden en el estero.
Sin embargo, el principal mensaje es que no insistan en alimentar a los cocodrilos.
Asimismo, dijo que están recibiendo colaboración de la Fuerza Pública para que los oficiales le llamen la atención a quienes insisten en ese comportamiento.
“El domingo pasado (dos días después del accidente) llegó un reporte de que algunas personas estaban dándoles comida. La Fuerza Pública llegó de inmediato y les explicó que no deben hacerlo”, comentó Cerdas.
La ADI está recolectando evidencia (fotos y videos) de personas realizando esa acción a fin de darla a autoridades, como el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), para que así se pueda trabajar en una solución.
Urgente. Por su parte, el paramédico Ricardo Hernández, quien participó en el traslado del estadounidense atacado la semana anterior, manifestó que más accidentes podrían estar a las puertas si se no toman acciones pronto. Además, según él, se ha vuelto común ver a estos animales en esta y otras zonas del país.
Hernández recalcó el peligro de ser alcanzado por uno de estos reptiles: el mordisco de un cocodrilo conlleva una considerable pérdida de sangre, que puede desembocar en amputaciones.
El paramédico agregó que, por “los ambientes donde viven, tienen una carga de bacterias muy alta y la infección que se genera es muy rápida”.