Los altos niveles de este metal pueden causar en los pequeños daños en el cerebro y el sistema nervioso central, convulsiones, coma e incluso la muerte.
La OMS estima que unas 143.000 personas mueren al año envenenadas por plomo y apunta como principal causa a la pintura con este metal, utilizada en la fabricación de casas, juguetes, muebles y otros.
El 99% de los casos de menores afectados por altos niveles de exposición de plomo están en países con ingresos bajos y medios, donde la causa es el uso de pinturas fabricadas con este componente.
Desde la OMS explicaron que esos productos poseen un sabor dulce, lo que los hace más atractivos para los pequeños, que pueden coger y comer trozos de pintura.
La directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira, aseguró en un comunicado de prensa que esta situación se podría acabar si se establecen “medidas para restringir la fabricación y el uso de pintura con plomo”.