Santiago, Chile. EL MERCURIO/GDA. A principios del 2015, investigadores del Imperial College de Londres publicaron en la revista Physics of Fluids un trabajo sobre una forma más eficiente para limpiar la sangre en pacientes con padecimientos renales.
Ellos crearon una conexión entre la vena y la arteria del paciente para filtrar la sangre. Obtuvieron un mecanismo más efectivo de diálisis y lo hicieron usando un programa de computación creado por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Como en este caso, tecnologías que nacieron pensadas para uso en el espacio, también están encontrando aplicaciones útiles en la Tierra.
Con el objetivo de facilitar ese intercambio, la NASA lanzó en Internet la página: http://technology.nasa.gov/hot100/
Allí, la agencia tiene 1.600 investigaciones abiertas a ser licenciadas. Se les puede encontrar por temáticas, como óptica, comunicaciones, medio ambiente y salud, medicina y biotecnología, entre otras. Incluso la agencia ha elegido 100 como las “más prometedoras” a nivel comercial.
“El repertorio de tecnologías que tienen es de muy buen nivel, y creo que son de gran interés para nuestros científicos y emprendedores, para que puedan ‘volarse’ con eventuales aplicaciones. Es una fuente extraordinariamente interesante de potenciales innovaciones y un modelo de negocio único”, destacó Alfonso Gómez, del Centro de Innovación UC, de Chile.
“Esta transferencia tecnológica no se ajusta a los parámetros tradicionales, pero es tan efectiva como la que se genera en las universidades”, coincidió Víctor Sierra, director de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad Andrés Bello, de Chile.
Según cálculos de la NASA, la transferencia tecnológica que se ha realizado a partir de sus investigaciones ha salvado a casi medio millón de personas, ha generado alrededor de 20.000 empleos y ha sumado ganancias por más de $5.000 millones.
Ejemplos inspiradores. Aunque utilizar tecnología de la exploración espacial aquí en la Tierra no es nuevo, aún hay quienes no saben sobre este tipo de transferencia de conocimiento.
Para divulgar esto, la NASA publica cada año un compendio de las tecnologías que ha desarrollado para solucionar necesidades propias, y que luego han sido retomadas en aplicaciones que buscan mejorar la calidad de vida en la Tierra.
Este compendio se titula el Spinoff 2015 y puede ser observado en el sitio oficial de la agencia. www.nasa.gov “Está lleno de historias que muestran que hay más espacio en nuestras vidas de lo que pensamos”, aseguró David Miller, jefe de Tecnología de la NASA.
Otros casos. También están las aplicaciones médicas que surgieron gracias a la ciencia que hay tras el telescopio espacial Hubble. “Este fue puesto en órbita con un error en su óptica. La NASA desarrolló un software para poderle corregir el error y este es el que se usa hoy en las resonancias magnéticas para detectar cáncer”, cuenta Miller.
Otro ejemplo son los trajes que visten los astronautas, los cuales exigen tener un microclima controlado. Para la misión del Apolo, la agencia espacial adaptó un sistema utilizado por la Real Fuerza Aérea Británica y, para bajar la temperatura del traje, instaló una serie de tubos con agua que van adosados al forro.
Este sistema de tubos, sumado a bandas que presionan brazos y piernas, dispara la producción de ácido láctico cuando se ejercitan. Eso hace que los músculos lleguen a un estado anaeróbico más rápido. Basándose en esto, la compañía Vasper desarrolló un traje que permite que el ejercicio de media hora en una máquina elíptica equivalga a 60 minutos.
Un beneficio “terrenal” adicional que surgió de esta tecnología espacial, se obtuvo gracias al problema que tienen los astronautas para conciliar el sueño mientras están en el espacio.
Para ayudarles, se creó un algoritmo que combina sonidos de baja frecuencia, pulsos y música clásica, lo que ayuda a inducir el sueño. Esto inspiró el desarrollo de una aplicación Sleep Genius, que ayuda a miles en todo el planeta y que está disponible para sistemas operativos iOS y Android.
Esta aplicación ha sido descargada más de 400.000 veces.
Los ejemplos abundan. Aprovechando miles de imágenes de la Tierra tomadas por satélites y misiones de la NASA, la empresa Radar Technologies International creó un sistema que puede detectar reservas subterráneas de agua dulce que ha sido usado en Sudán, Afganistán y Kenia.
De igual forma, imitando el sistema de amortiguación que tienen los brazos robóticos que sujetan los cohetes espaciales en las plataformas de lanzamiento, la misma firma diseñó amortiguadores antisísmicos. En el mundo hay 550 edificios ya equipados con esta tecnología.