San José. Redacción. Un nuevo acuerdo con la agencia espacial NASA pone a celebrar, de nuevo, a los ingenieros y físicos de Ad Astra Rocket, empresa del astronauta tico Franklin Chang Díaz.
Según trascendió ayer, el convenio firmado autoriza a los expertos de ambas instancias a compartir conocimientos y tecnologías para continuar con el desarrollo del motor de propulsión de plasma para viajes espaciales VASIMR.
El documento fue suscrito el lunes 16 de diciembre y establece que, entre otras cosas, “las partes podrán transferir conocimientos para facilitar el logro de objetivos comunes y de beneficio mutuo”.
Además permitirá “trabajar conjuntamente para estudiar, entender y documentar los aspectos de seguridad y fiabilidad de la tecnología del motor de plasma y desarrollar un enfoque de diseño para el sistema de vuelo que se ajusta a la seguridad de la NASA”, señaló Ad Astra en un comunicado oficial.
Este reciente pacto se extenderá durante los próximos cinco años, es decir, hasta el 2018.
El motor. El VASIMR es un motor que funciona de forma similar a la de un cohete químico tradicional, en el cual, con ayuda de un combustible, se provoca una explosión que viaja por la tubería del cohete y, con ello se produce la aceleración que hace que el vehículo se desplace.
No obstante, en vez de combustible, lo que se acelera es plasma, que es el cuarto estado de la materia.
En el diseño de Franklin Chang, un campo magnético es el que se encarga de formar el “recipiente” para contener el plasma (que está a altísima temperatura).
Eso sí, no se trata de un motor para propulsar cohetes en un lanzamiento, sino para que, una vez fuera de la atmósfera terrestre, sea capaz de conducir una sonda o nave hacia la dirección que se desee.
El modelo VF-200 –resultado de las últimas pruebas– es el primer motor de la compañía que será probado en el espacio. Este prototipo incorpora conocimientos de ingeniería adquirida durante varios años, así como varios estudios de diseño conceptual, resaltó Ad Astra en su boletín, en el que asegura, todos los 200 subsistemas superaron con éxito las revisiones.
El siguiente plan es llevar el VASIMR a la Estación Espacial Internacional (ISS) para hacer la prueba final. Una vez superado ese examen, Chang prevé un modelo de negocios con los posibles servicios que su motor podría brindar en órbitas cercanas a la Tierra.