La península de Osa es como un pequeño cosmos de biodiversidad que no deja de sorprender a la ciencia con sus tesoros.
Una nueva especie de árbol, endémica de Costa Rica, ha sido descrita recientemente por los botánicos Reinaldo Aguilar, del Centro de Diversidad de Plantas Regionales en Osa y Barry E. Hammel del Jardín Botánico de Misuri, Estados Unidos,
Este árbol – denominado Tapirira lepidota – viene a ser como un “primo” del marañón ( Anacardium occidentale ), del mango (Mangifera indica) y del jobo ( Spondias mombin ), pues estas tres especies pertenecen a la misma familia botánica: Anacardiaceae .
Según explicó Aguilar, se trata de un árbol pequeño que mide entre 5 y 17 metros de altura y cuya característica principal es su lepitodoto, es decir un conjunto de vellos en forma de escama que recubren sus ramas, flores y hojas. La abundancia de esas vellosidades dio origen a su nombre.
Las flores están organizadas en forma de racimo, son de color blanco, amarillo pálido o crema y miden cerca de 4 milímetros de diámetro. El periodo de floración es de octubre a diciembre.
Con respecto a los frutos, Aguilar explicó que son muy parecidos a un mamón, pero ovalados. Su cáscara es verde y la semilla está cubierta por una pulpa transparente. “Nos llamó la atención que su cáscara siempre mantiene su color verde a pesar de que el fruto esté maduro. Tiene un sabor dulce y existe la posibilidad de que que sea fuente de alimento para aves y mamíferos”, declaró el científico.
Fue el propio Aguilar quien en abril del 2001 recolectó un especimen mientras caminaba por un área boscosa de Bahía Chal, una pequeña comunidad de Osa, cerca del golfo Dulce.
“Cuando vi el árbol me llamó la atención y de inmediato lo identifiqué como un ejemplar del género Tapirira . En Costa Rica existe una especie muy común de este género llamada Tapirira guianensis , conocida popularmente como cedrillo y presenta una amplia distribución tanto en la vertiente atlántica como en la pacífica”.
De acuerdo con Aguilar al llevar la muestra de la planta al INBio pudo constatar que se trataba de una especie nueva pues nunca antes había sido identificada.
Al seguir con su investigación se dio cuenta de que existían muestras de esta planta en varias colecciones desde 1989; sin embargo, fue erróneamente catalogada como Tapirira guianensis .
El tiempo pasó y la investigación sobre esa especie quedó estancada hasta que su colega Barry Hammel, quien trabaja en la elaboración del Manual de Flora de Costa Rica, se preocupó por esta especie sin nombre, pues había que incluirla dentro de la familia de Anacardiaceae .
Ambos científicos se dieron a la tarea de elaborar la descripción de la especie la cual se publicó en la edición del 6 de enero de la revista Phytoneuron . “Una especie nueva es como un bebé recién nacido. Ahora que tiene nombre es más fácil realizar instigaciones”, opinó Hammel. Tapirira lepidota crece en las tierras bajas de Osa entre los 0 y los 300 metros de altura en áreas como Rincón, Bahía Chal, Golfito y Golfo Dulce.